Las narrativas de las delicias

¿Qué es el arte y cuál es su verdadera función? ¿Por qué ciertas formas de arte son más valoradas que otras? ¿Qué papel juegan los videojuegos en el mundo del arte y la narrativa? ¿Qué herramientas y técnicas narrativas únicas tiene el medio de los videojuegos? Muchas preguntas y, hasta ahora, pocas respuestas. Solo una afirmación y es que el mundo de los videojuegos es brillante en cuanto a su capacidad para comunicar temas complejos y generar empatía con el jugador. 

Las narrativas de las delicias es una obra que explora las posibilidades comunicativas que ofrece el mundo de los videojuegos. La popularidad y la relevancia que tienen en la cultura contemporánea son parecidas a las reticencias que despierta en el debate sobre las formas de arte más tradicionales. «Lo que quiero subrayar es que el videojuego es un arte y una vía comunicativa más. El mensaje que se transmite en los videojuegos supone conversaciones incómodas. Y con este libro quiero debatir cómo trabajar algunas de esas conversaciones y cómo el videojuego te da herramientas comunicativas diferentes», expone Inés Alcolea, su autora. 

En este mapa virtual que son las páginas de un libro, se abordarán temas complejos y debates éticos que son comunes en los videojuegos contemporáneos. Porque la obra no solo se enfoca en analizar las narrativas de los videojuegos, sino que también explora cómo se pueden comparar y conectar estas narrativas con otras formas de arte, como la literatura, la pintura y el cine. Inés crea sinergias entre estos medios para generar una experiencia única con un alto impacto emocional y épico.

Inés, como amante y profesional del mundo de los videojuegos, llevaba años pensando en este ensayo. Su intención es acercar un universo hasta ahora más desconocido a nivel narrativo al resto de las personas no tan familiarizadas con él, analizando la creatividad de los videojuegos y demostrando que son una forma de arte tan válida como cualquier otra. Para lograr esto, mezcla ejemplos de narrativas de videojuegos con otros medios, como la literatura, la pintura y el cine, creando así una mezcla única de ideas que culminan en una experiencia épica y emotiva.

Inés Alcolea Llopis (Aspe, Alicante, 1989) creció entre los libros que poblaban la sala más grande de su casa, la biblioteca. «Mi casa es una casita de pueblo, de las de toda la vida, pero la habitación más grande era la de los libros». Viendo a sus padres leer toda la vida y llevando siempre un libro encima, Inés se enamoró rápido de las letras. «Mis primeros cuentos los leía para enseñar a mi hermana a leer», recuerda la autora. 

La pasión por la escritura fue creciendo rápidamente y los buenos resultados en múltiples concursos literarios le llevaron a crear un lazo permanente con las letras. Paralelamente, iba creando también una relación sólida con los videojuegos, aunque tuvo un gran mentor aquí: «A mi padre le gustaban mucho los recreativos y cuando salieron las consolas, como yo siempre iba a casa de una vecina a jugar, mi padre empezó a explorar la idea de comprar la primera consola. No sé si jugaba más él o yo», recuerda Inés.

Con esta unión de mundos, el resultado no podía ser otro que este libro, Las narrativas de las delicias, que se liga también a su apartado más profesional como responsable de comunicación en Gameloft Barcelona. «Además, hago activismo feminista en el terreno de los videojuegos y sigo creando dentro del mundo literario con cuentos, relatos, poesías y, si tuviese tiempo, con talleres de escritura», nos comenta Inés.