(Historia que bebe de Alicia en el País de las Maravillas, basada en la canción Lucy in the Sky with Diamonds, de los Beatles).
Lucy era una chica llena de sueños, poseedora de unos bellos ojos caleidoscópicos que, siempre estaba es busca de aventuras que vivir. Persiguiendo Diamantes, como a ella le gustaba llamarlo en su curioso afán de aprender. Le gustaba explorar su recién estrenada adultez y perderse en la felicidad de sentirse libre sin la presión de sus padres.
Un día se encontraba en un lugar donde árboles llenos de mandarinas la saludaban al pasar. El cielo era mermelada de fresa y, se vio a sí misma en un bote surcando un río, cuando alguien la llamó. Lucy contestó lentamente, como siempre, ya que no era una chica amante de las prisas. Un chico la estaba invitando a seguirle hacia un puente que había junto a una fuente, donde decenas de personas montaban en tiovivos sobre brillantes caballitos de colores, balanceándose al ritmo de la fanfarria.
Lucy lo miraba todo con sus ojos caleidoscópicos cuando alguien le puso flores de celofán amarillas y verdes y le dio a probar un delicioso pastel de malvavisco.
Todo el mundo sonreía feliz mientras se deslizaban por una colina en donde crecían unas flores muy altas, pero Lucy continuó siguiendo a aquel chico misterioso que la hizo subir a uno de los taxis que había forrados con los periódicos del día del todo el mundo. Se sentó sola en la parte trasera y sintió como su cabeza estaba en las nubes. Para cuando quiso darse cuenta, ya había llegado a otro lugar desconocido. Una estación de tren en donde los conserjes eran de plastilina y llevaban corbatas hechas con espejos. A lo lejos, en la barrera de acceso, estaba de nuevo aquel chico. Aún no sabía su nombre, pero él le dedicó una amplia sonrisa y le ofreció su mano y, los dos juntos se adentraron de nuevo en un mundo maravilloso.
Todo giraba y brillaba alrededor de Lucy, empeñada en perseguir diamantes. Pero pronto se dio cuenta de que algo no iba bien, y la fantasía se estaba convirtiendo en horror. El mundo de colores comenzó a distorsionarse. Las flores cambiaban de forma y los árboles se tornaban grotescos y monstruosos. Uno de ellos se cernió sobre ella. Aquella noche, no solo había mezclado vodka con otras bebidas. El pastel que le habían dado en la fiesta contenía LSD y estaba sufriendo un mal viaje.
Lucy trató de escapar mientras el chico reía, pero se encontraba atrapada en una pesadilla, sin poder distinguir lo real de lo imaginario, sumiéndose en una oscura y terrorífica locura.
Tras aquello, jamás volvió a ser la misma y dejó de perseguir diamantes. Sus padres la recibieron en casa con la inocencia y las medias rotas, y la imposibilidad de acordarse del misterioso chico que la drogó y la violó.
Enhorabuena Noelia!
Saludos Insurgentes
Enhorabuena Noelia :)
Saludos