«"AMOR CLANDESTINO" MÁS ALLÁ DE VELÁZQUEZ.»

Mi nombre es Marcela de Ulloa, viuda de Diego de Peralta. Soy la encargada de cuidar y vigilar a las doncellas que sirven a la infanta Dña. Margarita de Austria.¿Dónde pueden encontrarme?En el Museo Nacional del Prado, concretamente en la sala 12 del edificio Villanueva.Visto con un hábito similar al de una monja de la época. Pero mi apariencia recatada es solo fachada, soy una mujer adelantada a mis tiempos.Fue D. Diego de Velázquez quién con su pincel, nos dio vida sobre un lienzo, a la familia de Felipe IV y a sus sirvientes.Pero el gran público nunca ha sido conocedor del gran secreto que esconden “Las Meninas”, la gran historia de amor que se esconde tras las pinceladas del inconfundible Velázquez.¿Quién es el apuesto señor que hay representado a mi lado?
No les voy a revelar su nombre, pero si les contaré que forma parte de mi vida, y que me hizo muy feliz y dichosa.Quién diría que una viuda en el año 1656, podía vivir un amor de cuento de hadas, y que este podría perdurar en el tiempo enmarcado en un lienzo al óleo.Lo que ambos vivimos fue único, tierno y pasional a la vez.Qué pena, porque no se ven a diario entre los visitantes del museo, hombres tan apuestos y serviciales como él…Suerte tuve yo de encontrar a mi gran amor, mientras servía a aquella dinastía de los Austrias.Quién podría pensar que aquel hombre plasmado en segundo plano en “Las Meninas”, que posa a mi lado, estaba tan íntimamente relacionado conmigo.Vemos en el lienzo que su codo roza mi costado, a nadie le sorprende eso. Pero yo comprendo su lenguaje no verbal. Quería tenerme, deseaba disfrutar de nuevo de un rato de intimidad compartida.