«Apagón masivo.»

Jota es un alma solitaria con sesenta primaveras que vive en un pueblo  de la España vaciada en la Sierra de Albarracín, al que ha retornado, después de media vida fuera. Con veinte se largó a Valencia y  se enamoró de su gente, su comida y su  luminosidad. No tardó en formar una familia con Paqui (una rubia de Paiporta de su quinta).

Los dos regentaban un pequeño restaurante de comida tradicional en el barrio del Carmen, la vida les sonrreía, tenían dos mellizos preciosos, la parejita, Carol y Javier.

 Caprichos de la vida, un trágico accidente de tráfico le costaría la vida a Paqui. Con los mellizos viviendo en el extrangero y el corazón roto, al turolense solo le quedaban un puñado de amigos y muchos recuerdos; no tardó en traspasar su negocio por mucho parné, decidiendo volver a su pueblo natal.

El hostelero reside en la casa familiar reformada, con un búnker construido a conciencia en el sótano.

Sus vecinos llevan varios meses echando pestes de él, ( se ha vuelto huraño y austero), a su casa ubicada en un alto no paran de llegar camiones con gasoil y repartidores de paquetería.

En la tasca del pueblo tienen claro que ha perdido la cabeza, no dejan de preguntarse para que quiere los numerosos víveres y utensilios, baterías externas, velas, combustible, generadores, linternas, pilas, botiquines, agua potable, gran variedad de conservas, etc.

-Buenos días Jota, te dejo tu barra diaria. -Julio, si no te importa deja toda la furgoneta.
-Pero... ¿Te has vuelto loco? -Hazme caso esta noche es el apagón masivo, llevo meses avisándolo, pero nadie me ha hecho caso.

Son las diez de la noche, la Tierra al completo está a oscuras, toda, menos la fortaleza de Jota.

Después de dos meses ha vuelto la luz y el hostelero se ha hecho famoso a nivel mundial.