Escribe un relato de misterio que se desarrolle en una feria del libro.
Estaban las casetas ya chancadas. Era el mejor momento para hacer travesuras. Me imaginaba todas las casetas llenas de monstruos de verdad. No de esos que creen que te describen los millones de páginas que contienen. Fui fan durante bastante tiempo de la casa del libro hasta que llegaron los Youtubers, todas esas personas famosas, todos esos ecritores espontáneos y toda esa serie de gente talentosa en la publicidad. Si hay un Charles Bukowski en toda esta feria mercantil. es seguro que esté tirando junto a la alcantarilla preguntándose dónde cojones hay un libro fumable de verdad. En el sentido de en vez de usar sus páginas de papel reciclado en ausencia de papel en condiciones en los aseos públicos, usas esa muestra de aquel escritor tan famosete ahora y que será desde luego, olvidado si no a la primera de cambio, a la siguiente. Y si aguanta, se convertirá en leyenda. Enhorabuena. De tal manera que si lo consigue y mucho, será en todo en un icono cultural. Tanto vivo como muerto. Ay Charlie, ¿cuánta gente de esta te recuerda como la leyenda que eras? Quizás algunos de estas casetas, te hubiesen tachado de facha y creo que no hay vergüenza alguna en reconocerlo. ¿Cuántos de estos no lo son pero lo esconden en sus sutilezas y en sus giros sin sentido? Suponiéndose que la literatura está hecha como símbolo de libertad, mírales Charlie, amontonan papel y más papel pero, ¿cuántos de ellos llegan a la yugular? Podríamos dejar notitas en las casetas. O mejor, sabes... Podríamos pagar a las putas para que dejen sus bragas, sucias y contaminadas de las alcantarillas para saber qué hacen. Seguro que más de uno o se ha paseado por donde tú y yo sabemos o más de una vez se le ha pasado por la cabeza. Pero saben que se indignan cuando escuchan una Lolita porque hay uno más varonil, más algo que la agarra de la cintura y se la lleva con ella. Ella, que no sabe nada del mundo. Pero eso, eso nos gusta a rabia. Los profesores, los padres, todos se aprovechan de esa cabecita aparentemente vacía para llenarla de nuestras ideas y nuestras chorradas. Nos encanta entonces recomendarles nuestra mejor bibliografía y aquí estamos de nuevo, Charlie. Entre todas las ideas que se me había ocurrido, vamos a hacer la de las putas. El día que se las llame de otra manera, quizás el mundo se vuelva más interesante. De no ser así, los borrachos como tú, seréis los mismos y el resto, seguirá apilando libros en estas casetas.
Saludos Insurgentes