Mila Clemente

«El color de las flores»

349 palabras
2 minutos
22 lecturas
Eres el Principito y vives una historia alternativa. ¿Qué te ocurre?
El aburrimiento me consumía en ese planeta volcánico, por eso marché en busca de aventuras. Elegí el planeta tierra, me pareció muy variopinto para complacer mi distracción. Caminaba por unos jardines junto a un precioso palaciego cuando me crucé con el primer habitante. Se trataba del jardinero de aquel asombroso lugar. Y resultó ser todo un maestro de la flora.

- Hola señor. ¿Quién es usted? 
- Hola joven. Soy Oliver, el jardinero.
- Yo soy Principito. Tu planeta es hermoso con tanto colorido.
- Bueno, esta parte del planeta la cuido yo, y mi labor es que este jardín emane una armonía para todo aquel que desee pasear en él.
- En mi planeta solo existe una flor, y yo mismo me encargo de ella.
- ¿Solo una flor? Entonces tendrás poco que hacer. Te entregaré unas semillas para sembrarlas en tu planeta, así los días te serán más amenos y alegres con diversos colores.
- ¿Por qué mis días serían más alegres?
- La variedad de colores hará que la concordia entre tu planeta y tú, fluya en armonía.
- ¿Por qué los colores tienen ese poder?
- Porque cada color transmite un sentimiento muy preciso con el que tu ser se volverá fuerte y sano.
- Qué interesante, y ¿Qué sentimientos me transmitirán?
- Verás; con el blanco sentirás paz y tranquilidad, con el rojo sentirás pasión, las flores amarillas te aportarán alegría y vitalidad, y con el naranja, voluntad y superación.
- A mí me gustan esas azules que están junto a ti, ¿Qué me aportarían si las siembro en mi planeta?
- Las flores azules son misteriosas, te ayudarán en cada momento según el sentimiento que necesites, te aportarán tranquilidad y confianza.

Decidí volver a mi planeta con varias semillas de las que me entregó Oliver, el jardinero. No podía dejar a mi flor en soledad. Necesitaba compañía y todos esos sentimientos que emanaría cada flor. Mientras las regaba y observaba su metamorfosis, me senté en mi silla cuarenta y tres veces para ver la puesta de sol. Después apareció la magia. Oliver tenía razón, nuestras nuevas amigas nos proporcionaba todo aquello que precisábamos en nuestro pequeño planeta.
Mila Clemente
Nací en Barcelona en 1974. Mi infancia en Santa Coloma de Gramanet fue en tiempos de la EGB…
Miembro desde hace 1 año.
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elinsurgentecalleja
23 mar, 09:47 h
Qué importantes son los colores en nuestras vidas, sin duda.
Saludos Insurgentes
Mila Clemente
23 mar, 12:18 h
Gracias por comentar compañero. Un saludo..
Karmen Rubio
19 abr, 20:20 h
Muy bonita. 👏
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