«"Estar o no estar... en una manifestación"»

Estábamos en la calle desde las seis de la mañana, para sostener la pancarta que decía "ni una mas, ni una menos..."
Muertas de frío como año tras año, con la sensación de humedad en los huesos, el frio en alma... el corazón helado.
¿Se podría resolver el machismo encubierto de nuestra sociedad?,
¿Hasta que punto valdría la pena salir y gritar?... La conciliación, era la mejor comedia que se podía ver en nuestro pais. El numero de muertas a manos de sus parejas no disminuía. Cobrando menos en los mismos puestos de trabajo y seguían sin ponernos en las direcciones de las grandes empresas por la duda a no ser capaza de liderar. Aun no podíamos salir de noche solas. Seguían poniendo en duda las violaciones. Había tanto por cambiar, y seguía sin cambiar.

Yo solo era una mujer, Mariana Castillo Soto, una de tantas que iba porque algún día mis hijas, mis nietas y mis bisnietas disfrutaran de la igualdad. Al igual que hoy en día, disfrutamos del sufragio universal gracias a aquellas mujeres que se manifestaron, pelearon...se lo debíamos a ellas.

Allí en fila con otras mujeres ,íbamos en procesión.
Era el desfile del "Sin miedo", tantas juntas nadie nos podía hacer nada.
Daba igual que fuera de noche que de día.
Ese día con las voces al viento, éramos libres de volar.
Ojalá este texto quede obsoleto en la posteridad.