«Fantasía es mi mundo»

-Rodolfo, si pudieras  sumergirte en un libro durante un par de horas ¿Cuál sería tu primera opción?
-¿De verdad tengo que responder a algo tan obvio? Conoces perfectamente la respuesta: La historia interminable. He devorado ese libro 14 veces.
-Tus deseos son órdenes.
-¿De dónde viene ese olor tan nauseabundo? Voy a terminar vomitando si no escapo pronto de aquí. -Por más que abre los ojos, Rodolfo no consigue vislumbrar nada. Levanta la cabeza y se golpea con la tapa del contenedor dejando, al hacerlo, una minúscula rendija por la que se cuela un pequeño haz de luz. Atisba a lo lejos un grupo de matones de colegio observando en todas direcciones.
-¿Dónde se habrá metido el imbécil de Bastian? No puede haber ido muy lejos.
-¿Por qué no me podrá pasar algo bueno por una vez en la vida? Yo soñando con convertirme en Atreyu, cazador de la tribu de los hombres de hierba y me dan el papel del gafotas del colegio al que le dan de leches un día sí y otro también. Esto no me puede estar pasando. Yo solo quería conocer a los personajes de Fantasía. ¿Cómo voy a besar a la emperatriz? ¿Cómo voy a salvarles a todos de la Nada? Rodolfo, por favor, la próxima vez especifica, que eres tonto.
-¿Vas a seguir gimoteando y quejándote de tu mala fortuna?
-¿Quién está ahí?
-Nado por los aires del mar como los peces en el agua, ojos de color rubí, escamas color madreperla...¿Necesitas más pistas?
-¡¡¡Fújur, el dragón blanco de la suerte!!! ¿Puedo acompañarte en la gran búsqueda?
-Igual deberías darte una ducha. A la emperatriz le va a dar un vahído según te acerques. Sube, anda, gracias a Fantasía, regresarás al mundo real siendo mejor persona.
-Con ser más valiente me conformo.