«Habrá que hacer el amor»

¿Qué tengo que hacer?,
te fuiste como el amanecer,
hoy tu recuerdo es un pájaro,
que voló libre como una canción de Calamaro.

Recuerda que si caímos al abismo,
ambos fuimos culpables,
tu cabeza estalló como un seísmo,
que vuelvan esas noches adorables.

Alcancé el ocaso contigo,
hoy solo estás en mis pensamientos,
siempre seguirás conmigo,
yo también tengo sentimientos.

Yo demostré todo el amor que merecías,
nunca me atreví a contarte,
que no era ese amigo que querías,
ni ese amante para amarte.

Mi corazón siempre quiso estar a tu lado,
nunca pude aconsejarte,
acabé muy cansado,
nunca luchaste, careciendo de arte.

Hay días que te extraño,
otros que te he olvidado,
me acuerdo de antaño,
por tu daño contagiado.

Me tenías tan fascinado,
que perdía la noción del tiempo,
a tu lado embelesado,
corrígeme si miento.

No puedo parar de pensar,
que te fuiste para no volver,
noches de ausencia, llorar y llorar,
creo que voy a enloquecer.

Un beso, una caricia,
un sentimiento encontrado,
tras de mí, no hubo malicia,
fui un valiente enamorado.

Tú nunca viste lo que había,
vivías dentro de tu disfraz,
yo por ti, sentía,
nunca fuiste capaz.

Me consta que te has arrepentido,
Oceanía queda muy lejos,
aquí sigue tu valor añadido,
me cuentan que me echas de menos.

Todo lo que importa está flotando,
sigue intacto, latente,
se puede seguir soñando,
abre tu mente.

No hagas caso a nadie,
aquí sigo esperándote,
que mi amor te contagie,
al oído susurrándote.

Necesito amar,
al verte venir lo tengo claro,
los dos volvemos a soñar,
como el vuelo de un pájaro.

Seguiremos bailando sin parar,
al ritmo de aquellas canciones,
mi corazón vuelve a brotar,
sangre sin parar.

Nunca me imaginé sin ti,
me abrazas y estremezco,
nunca más, confía en mi,
creo que me lo merezco.

Cada día que pasa,
es un mundo mejor,
juntos en casa,
habrá que hacer el amor.