A tí amor de mi vida, fuimos tan felices, tan únicos, tan mágicos, que muchas noches te extrañé, te buscaba a mi lado, en mi cuarto, en la calle por el día, en nuestros lugares, es irónico, fue un amor verdadero pero con final duradero, con fecha de caducidad, fuiste mi primer te amo y mi primer siempre te cuidaré aunque a mi lado ya físicamente no estés, y lo cumplí, Durante años lo cumplí, aún no sabiendo nada de tí, quería Verte bien, feliz, ya fuera con o sin mí, dijiste que a los dos años volverías a por mí, lo hiciste sí, pero no te atreviste en la parte de eso a tiempo completo cumplir, ya dejaste de verme y doliendome mucho te dejé partir, ahora te escribo para recomendarte este libro: nuestros hechizos son las palabras, tendrá cosas que te hagan pensar y ver lo que realmente has perdido y dejado escapar por no a tiempo saberlo valorar, privandote de esa plena felicidad; odiabas esa oscuridad porque eras luz, eras una magia muy especial que tus besos, hechos y palabras eran mis mejores hechizos para conocer lo que era magia, éramos luz, hechiceros buenos llenos de magia, ahora años después, de eso solo quedo yo, tú... Tu te convertiste en un oscuro hechicero a tiempo completo, ¡Qué triste!, Renunciaste a tu luz y magia buena para dejarte absorber por la oscuridad que tanto temias sucumbir, ¿Por qué, por qué lo hiciste, por qué te quedaste en ella para ya jamás salir?.
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Nía F. L.
Me encanta escribir entre otras ocupaciones, he publicado recientemente dos libros de diferentes…
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