«La Máscara del Arlequín»

Corría por aquellas calles venecianas. ¿Cómo podía haberla perdido?. Cruzó otro calle, y giró a la izquierda. Un puente. Se acercó y vió un hombre. Se había descalzado y había dejado sus impolutos zapatos a su vera. Sus ojos se inundaba de lágrimas y se dió cuenta de lo que quería hacer aquel infeliz.

- ¿Ha visto pasar a una joven con un disfraz de época, con el pelo rubio hasta los hombros, y unos penetrantes ojos azules tras una máscara plateada?. - Preguntó llamando su atención.

- ¿Cómo dice? ¿Una chica?... Pues hace rato que no veo a nadie. Todo el mundo está en la Plaza de San Marcos celebrando el carnaval. Aquí ya no pasa tanta gente como antes. 

-¿Para que sé quitó los zapatos con el frío que hace?. Me llamo Damian, el Arlequín, como puede ver. 

- Yo soy.. Flavio. Regento un bar en aquella replaza del final de la calle. - Dijo señalando con el dedo. - Mi mujer murió hace un año, mi negocio no funciona, estoy a punto de perder mi casa porque no puedo pagar la hipoteca. - Sollozo mientras hablaba.

- Yo tampoco tengo la vida fácil todo el mundo me odia. ¡Y sólo hago mi trabajo!. De hecho hoy sabía que te encontraría aquí.

- ¿Cómo? No puedo creerlo. ¿Quién eres?

- Ahora, dentro de cinco minutos perderás tú vida y yo te llevaré conmigo.

- Noooo. No puedo irme.

- ¿Pero no ibas a tirarte?.

- He cambiado de idea. Quiero vivir.

- Dame la mano. Será más fácil.

-Noooo

- Mira... Ves. Estás en mi lista del día. No es decisión mía. - comentó mientras sacaba del bolsillo una lista llena de nombres. Allí figuraba el suyo.- No te preocupes, no duele. 

Damián se quito la máscara. Una chica le tendió su mano. 

- Marta, mi amor.

Cerró los ojos y se dejó llevar.