Verano de la Dinastia XVIII , Tebas, Egipto
Querido diario:
He tenido que ponerme una barba falsa para que me representaran así en los monumentos y dar a entender que yo soy El Faraón. Después de tanto tiempo siendo una buena gobernante para mi país mi hijastro Thutmosis III iba a subir al trono y no podía permitirlo. Le ha parecido bien, es un adolescente inmaduro que le gusta más participar en expediciones y viajar con el ejército. Ay mi querido Senenmut, si mis súbditos supieran nuestro amor, no se si lo aceptarían, el es solo un arquitecto, pero me ayuda tanto y es tan bueno conmigo, que no puedo dejar que esta diferencia nos separe, se que a ojos del pueblo esto no puede saberse, de momento lo guardaremos como nuestro más íntimo secreto.
Es muy cariñoso con Neferuna, aunque no sea se hija.
Que cansada estoy de llevar esa barba falsa para los asuntos de Estado, me pica y se me ha puesto colorada la barbilla, me tendré que echar un poco de ese aceite que calma la piel.
No entiendo que si al morir mi querido medio hermano y marido, Thut, tenga que ser mi hijastro el pequeño Thut, el que tenga que gobernar. Yo estoy más prepara que él. Solo por ser mujer, no lo entiendo. Pero mi pueblo está viendo que soy una buena gobernante y eso me gusta. Voy a dejar de escribir y arreglarme, esta noche mi amado Senen viene a mis aposentos y quiero que me vea hermosa.
Hatshep