Navego como un velero
perdido en la tempestad
que zozobra sin consuelo
ante la furia del mar.
Lanzo al viento mi lamento
implorando su piedad
para calmar el tormento
que reina en mi soledad.
Tus besos quedaron presos
de aquel aciago final
que dejó sin argumentos
otro hermoso despertar.
Ya solo existe el recuerdo
de aquella historia fugaz
que se escurrió entre mis dedos
como agua de manantial.
Quedará el remordimiento
de un sueño sin culminar
que no fue más que un destello
oculto en la oscuridad.
Las noches irán muriendo
mas nunca podré olvidar
tantos hermosos momentos
que ya nunca volverán.
Desdibujado y maltrecho,
mi corazón latirá
olvidado en el anhelo
de hallar la felicidad.
Lo he cantado a ritmo de ranchera!!!!
Genial la letra, la rima y el ritmo.
Un placer poder leer con tanta nitidez.
Buenos Versos
Saludos Insurgentes