«Resacón a la francesa»

Estoy despierto pero mis ojos siguen cerrados, necesitan recuperarse de la noche tan caótica. Mi pobre cabeza, está dando vueltas como un tiovivo, sufriendo una dolorosa resaca. Era la primera vez que tengo una con estas lagunas mentales tan grandes. ¿Me habrán drogado? No lo sé. Tengo vagos recuerdos de la noche. ¡Menudo pedo llevábamos! Solo recuerdo que acudimos a la final de la Eurocopa donde Alemania jugaba contra Francia y que mi selección, la francesa, se proclamó campeona. No recuerdo más. Cuando consigo abrir los ojos la brillante luz me ciega. Me asusto. ¿Dónde demonios estoy? Con torpeza, consigo levantar la cabeza lentamente del suelo. Me ubico. Estoy tumbado en medio de una amplia habitación, parece de hotel, con mi amigo Lucas a mi lado, semidesnudo y con un tanga negro colgando de su cabeza. Le queda bien. Y lo más curioso, es que no estamos solos, hay mucha más gente, entre ellas una cantidad considerable de mujeres en ropa interior, cada una colocada estratégicamente en una postura, dispersas por toda la habitación. Rodeados de toneladas de botellas de champán y canapés o más bien por los restos que quedan de la fiesta, caigo en la cuenta de que estamos en una suite, pero vaya suite. Después de quitarme las telarañas de los ojos, me doy cuenta de que los hombres que están junto a esas mujeres son los jugadores de la selección francesa. ¡Estoy alucinando! Me pellizco en el brazo por si todo resulta ser un sueño, pero no lo es. Todo es real. ¿Cómo demonios hemos acabado con ellos en una suite?¿Cómo nos saltamos la seguridad de la selección francesa? Y lo que más me preocupa, ¿Tuve sexo con alguna de ellas? Que a pesar de haber ganado la Eurocopa, me sigue gustando Lucas.