«Tu primer beso»

Jamás olvidaré aquel día, y no porque mi vida antes de ti no hubiese tenido sentido, no, es sólo que cuando tu llegaste, lo cambiaste todo y por supuesto me cambiaste a mí.
Me sentía tan afortunada sólo de pensar que entre tantas mujeres me hubieras elegido, que durante los últimos meses antes de aquel día, a veces me sorprendía a mi misma llorando de felicidad sólo con sentirte... Pero también albergaba el temor de no estar a la altura; ¿sería capaz de darte lo que necesitabas?
Y llegó el día. Mi cuerpo exhausto, necesitaba poner fin a todo aquello... El calor inundaba cada rincón de la habitación en la que nos encontrábamos y se intuía un final cada vez más próximo. Estaba deseando pasar página y comenzar a vivir nuevas experiencias, pero al mismo tiempo era consciente de que echaría de menos sentirte dentro de mí...
Por fin una última exhalación y ahí estabas tú. Inmediatamente te colocaron sobre mí y siguiendo tu instinto encontraste mi pecho, ese que te alimentaría y daría cobijo durante los próximos meses. Me incliné y mis labios se posaron sobre tu cabeza, bañada aún por mis fluidos. Te besé por primera vez y tu aroma inundó mi alma; una mezcla de olores fruto del viaje más traumático de tu vida. Y en aquel mismo instante fui consciente de que mi corazón ya estaba unido al tuyo de por vida...