Habían pasado muchas cosas desde que hiciera esa fotografía. En aquella casa rural pasamos una semana de vacaciones o como le solía llamar ella, de retiro espiritual. Paula, que así se llamaba mi tía, me llevara a aquella pequeña aldea de los…

Mi padre regentó un videoclub durante muchos años. Yo trabajé allí hasta que lo cerró. Guardo muchos buenos recuerdos de aquella época con nostalgia, sobre todo el día que conocí a Melani. Yo estaba colocando cintas en los estantes cuando ell…

Marcos(broker de profesión) cuenta las horas para que llegue su día, ese que lleva anhelando años, en menos de veinticuatro horas se une en matrimonio con Silvia, su novia de siempre. Llevan juntos desde la adolescencia y por fin se casan.Tod…

Me he pasado toda la vida intentando ser feliz. Un imposible, vaya. Y no es que no crea que la felicidad no existe, es que no existe del modo en que yo la buscaba. Yo la miraba espléndida, eterna y fulminante, cuando en realidad no es más que…

Al despertarme, estaba en una habitación que no era la mía; tenía trofeos deportivos, pósters de baloncesto, incluso, tenía una estantería con varios balones y deportivas en exposición.Me levanté de la cama, asustada, me dirigí hacia los gala…

En la comisaría estábamos pletóricos. Habíamos atrapado a la banda que había estado extorsionando a la familia Wellington, utilizando a su única hija. Se destapó que el clan de los Bandini, una familia de raíces italianas y mafiosas venida de…

—No será para tanto...—Eres muy guapo, ¿Qué pasa? ¿No te lo crees?—No sé... no mucho.—Pues eres guapísimo.—Para lo que me sirve...—¿Por qué lo dices?—Porque no me da dinero, no soy modelo ni actor ni nada de eso y ligar tampoco ligo una mierd…

Maldita fuese la madre del que había clavado allí aquella espada. El viejo pajar que hacía las veces de enfermería ya había recibido a catorce caballeros heridos por diversas circunstancias. A uno se le había dislocado la muñeca, había tres c…

Año I A.C., ItaliaTras cuatro años de batallas esporádicas Lucio volvía a casa.A lomos de su caballo, le quedaba poco para arribar a la viña de sus progenitores cuando vio un hombre herido apoyado en un árbol. Tenía una fea herida en la cabez…

Mi abuela era vidente. Vestía siempre largas túnicas de vivos colores y surcaba su rostro la miríada de arrugas de quien lleva toda la vida remando a contracorriente. A pesar de su aspecto demacrado, solía componer una amplia sonrisa tocada c…