Un año más estudiando, una etapa más, ya la última. Otra vez nuevos compañeros, nuevas materias…, y a pesar de todo ello habrá algo que nunca cambiará por muchos años que pasen: esas ocho horas sentados en un pupitre escuchando a profesores de todas las clases. Algunos te interesaran, otros te aburrirán y por último quienes te marcaran, extremadamente difíciles de encontrar. Precisamente por esto cuando encuentras a alguien así debes atesorarlo, escucharlo y tomar sus consejos. Hacer que no sea un profesor más que vas a sus clases, escuchas y estudias solo para quitarte la materia, ese maestro podría ser si quisieras tu mejor amigo. Puede que aún no hayas encontrado a un David como lo encontré yo, pero te prometo que te está esperando en alguna parte como hizo conmigo.
Era el primer día de fotografia de mi primer año de carrera. Las ocho de la mañana en el aula audiovisual y ya todos estábamos sentados cuando el profesor llegó. Tendría unos cuarenta años más o menos, y desde que entró por la puerta desprendía buen rollo, desde sus manera de tratarnos hasta sus famosas frases para resumir la vida, como por ejemplo "Os enseño 100 conceptos porque luego solo recordáis 10". Ser padre de familia le hacía entendernos, cosa que era de agradecer. A pesar de que solo duro un cuatrimestre, fue divertido, en sus clases te reías, pero también aprendías. Con él los viernes empezaban de buen rollo.


Saludos Insurgentes