¿A qué estarías dispuesto para cumplir tu sueño?
La primera vez que me hicieron esta pregunta tenía 6 años y estaba en primaria. En aquel momento estaba dispuesta a atender en clase y contestar todas las preguntas de la señorita Raquel, porque para cumplir mi sueño debía ser como ella.
A lo largo de los años, seguí repitiéndome esa pregunta cada vez que me enfrentaba a una situación complicada, y siempre la respuesta no tardaba en presentarse en mi mente.
Así, en 4º puse harina en la comida sin gluten de Berta, para que no pudiese actuar y conseguir ser Sandy en la obra de Grease.
En bachillerato dejé un porro en la mochila de Patricia, y conseguí que estuviese castigada todo el fin de semana. Pobrecita, se quedó sin poder ver a Carlos, que casualmente terminó siendo mi primer beso ese mismo sábado.
En la facultad terminé siendo la 2ª de la promoción, por detrás de la aburrida de Lucía, y aunque podía haber estado mejor, yo ya tenía una nueva meta en mente.
Se celebraran unas pruebas para elegir cantante de un grupo de éxito, cuya vocalista emprendía carrera en solitario, y ese era mi objetivo.
En los ojos del grupo pude ver cómo estaban quedando impresionados ante mis versiones, por eso no pude entender que me dijeran que tenían que ver a otra chica.
Al salir me quedé en mi coche y el pánico se apoderó de mi cuando vi entrar a Lucía en el local.
Ella fue la seleccionada y yo haría los coros en una gira de presentación de la nueva agrupación.
Ha llegado el momento del primer concierto y Lucía no ha aparecido, por lo que me dirijo al micro mientras me doy cuenta que llevo una mancha de sangre en mi vestido.
Pobre Lucía.
Relato muy descriptivo y lleno de incertidumbre.
Enhorabuena compañero.
Saludos Insurgentes
Estoy intranquilo y no sé por qué.