Pese a haber nacido un 14 de febrero Julia siempre había sido desafortunada en el amor, y por eso odiaba San Valentín con todas sus fuerzas. Odiaba que la gente se olvidara de su cumpleaños y la abandonaran por sus parejas, odiaba ver a todos los enamorados por la calle sonriendo como bobos, odiaba los regalos que se hacían por ese día, pero lo que más odiaba realmente era no ser la protagonista de esas miradas, que nadie la quisiera a ella, pasar el día de su cumpleaños en absoluta soledad preguntándose por qué nadie la amaba. Año tras año su angustia iba creciendo, e iba perdiendo la esperanza, era plenamente consciente de que el problema no eran su físico ni su personalidad, sino el don con el que había nacido, y es que era capaz de modificar las emociones de las personas con solo tocarlas, y eso era algo que asustaba.
Pero este año no iba a ser como los demás, ya se había hartado, y si ella no tenía derecho a ser feliz los demás tampoco. Paso meses trazando un plan y trabajando con sus poderes hasta que consiguió controlarlos sin necesidad de tocar a la otra persona. Al fin llego el 14 de febrero, y Julia puso en marcha su plan que consistía en acudir a un conocido programa de televisión de citas y manipular las emociones de toda la audiencia para que se sintieran solos y odiaran a sus parejas.
Aunque, hubo un pequeño problema con el que no había contado, la posibilidad de enamorarse de su pareja asignada, y eso fue lo que ocurrió. Ese hecho inesperado descontroló por completo las emociones de Julia, y en lugar de conseguir que todos se odiaran, provoco que se amaran.
Buen relato.
Saludos Insurgentes
Gracias