«Best seller»

Siempre me gustó escribir mis miserias. Me servía de desahogo, pero jamás pensé que algo de lo que escribí se podría convertir en un best seller algún día.
Fue una gran idea mandar mi manuscrito a ese concurso, ya lo creo que sí. De la noche a la mañana pasé de ser un simple parado sin futuro a convertirme en un escritor de peso, reconocido y aclamado como uno de los mejores del país.
Quién me iba a decir a mí que esa historia basada en mi vida iba a gustar tanto... En la cual simplemente relataba mis decadentes y grises días, paseos y salidas por ahí con amigos, descripciones de personajes variopintos que iba conociendo por mi camino, anécdotas cotidianas y poco más. También trataba sobre el amor claro, o más bien sobre el desamor. Supongo que esa es la esencia de la historia, lo que le dio verdadero jugo tanto a la novela como a mi vida el conocer a esa chica.
Lo titulé "Mis miserias", como debía ser. Pues eso, la historia se centraba en como conocí a una chica un día mientras paseaba en bicicleta y acabé enamorado y totalmente obsesionado. Con unos fuertes giros de destino, puesto que nos encontrábamos por casualidad en varios sitios distintos como si estuviéramos realmente destinados. El día que la conocí, cuando le pregunté su nombre ella me dijo que lo adivinara. Y estuve un largo rato citando nombres sin dar con el correcto. Hasta que ella finalmente dijo Carmen. Y desde ese momento se me aparecía su nombre por todas partes. Tanto me costó adivinarlo como después me resultó imposible olvidarlo. Encendía la tele y aparecía su nombre, en esa revista, en esa calle, en esa peluquería... en todas partes se me aparecía su nombre.
Bueno, yo la llamaba constantemente con la esperanza de quedar con ella, pero ella parecía insegura y desconfiaba de mí porque decía que no me conocía a penas.
Aunque al principio parecía bastante receptiva después de varios giros dramáticos de acontecimientos acabó pasando de mí y no llegué ni a conocerla a fondo.
Bueno, pues hoy toda esa mierda se ha convertido en una novela de éxito y he conseguido convertirme en escritor. Suena el teléfono, será mi editor... Contesto y una dulce voz me responde:
—¡Hola! Soy Carmen...