«Canción robada»

Estábamos repasando las canciones que íbamos a tocar en el concierto, cuando aporrearon la puerta sin piedad. Pol, nuestro cantante, fue a abrir con su rostro desencajado del enfado que se estaba agarrando, por dos razones, la interrupción y la forma en que aporreaban la puerta. En el mismo instante que se abrió esa puerta, dos vigilantes gorilas sujetaron al culpable, nos quedamos boquiabiertos, pues se trataba del anterior guitarrista, que había sido expulsado por numerosos altercados con Pol.
Tras haber mantenido unas palabras entre los vigilantes y un par de organizadores, Pol volvió con nosotros.

- Vamos chicos que aquí no ha pasado nada. El local está a tope y tenemos que hacer que el público flipe.
- Pero, ¿Qué narices quería ese pringao'? - Preguntó Jon, el bajista.
- Nada, que está obsesionado con que le he robado la canción "Durmiendo con el diablo". Voy a cambiarme a mi camerino, nos vemos arriba.

Nos fuimos colocando en nuestros puestos, medio a oscuras para que el público no enloqueciera. Esperábamos la señal de Pol pero, algo no iba bien. Desde la zona trasera del escenario, uno de los organizadores nos hizo un ademán indicándonos que nuestro cantante estaba desaparecido. No puede ser ahora no, estábamos a punto de comenzar nuestro primer concierto de la temporada.
Tenía un mal presentimiento, así que decidí soltar mi guitarra junto a la escalera y bajé del escenario en su busca. Cuando llegué a su camerino, uno de los organizadores y yo comprobamos que alguien lo había revuelto todo, ¿se trataría de un secuestro?
De pronto, en el escenario, comenzaron a sonar las primeras notas de la canción robada con mi guitarra, seguidamente, una voz.

- ¡¡¡Lamento el retraso gente, nuestro cantante está durmiendo con el diablooooo!!!

En la pantalla, una imagen; Pol dormido entre llamaradas de fuego.