«Canción robada II»

Estábamos en los últimos conciertos de la gira, los que habían sido aplazados por la agresión del cantante, Pol. Si no lo llegamos a encontrar a tiempo se hubiera asado entre las llamas.
Unos momentos antes de cantar la última canción y finalizar el concierto, Pol se percató del tío de la primera fila, nos hizo señas para que lo observáramos, no había fallado en ningún solo concierto.
Ya en los camerinos, mientras esperábamos las cervezas frías, la puerta se abrió y, apareció el hombre misterioso que no se había perdido ni un solo concierto.

- Hola tíos. No me echéis por favor, antes tenéis que escucharme - Dijo rápidamente aquel hombre.
- Antes de nada, aquí no se entra sin cervezas, así que apáñatelas como puedas y si quieres algo de nosotros tráenoslas - Dije con determinación mientras escuchaba las carcajadas roncas de Pol.

En menos de cinco minutos volvió con un cubo lleno de cervezas entre cubitos de hielo, solo con ese detalle valía la pena escucharlo.

- Veréis, soy Mikel y he sido compañero en la cárcel del cabrón que intentó matar a vuestro cantante.
- Vaya, ¿Qué tal la experiencia dormir en la misma celda que Paco el criminal? - Contestó Pol sorprendido tras abrir su botella con los dientes.
- Me hizo la vida imposible, por eso quiero vengarme. Tomad, le robé esto el día que me dieron la libertad - Indicó Mikel entregando un documento a Pol.
- Joder, si es una canción. Y encima es cojonuda.
- Sí, la escribió con mucho entusiasmo, no se le podía molestar al "señorito". Ahora es vuestra - Dijo el hombre marchándose con una sonrisa.
- Gracias tío, no te pierdas el último concierto, disfrutarás escuchándola.

La cantaron en el último concierto y resultó ser un bombazo, mientras que Paco se moría de la rabia quedándose mudo de tanto gritar.