💔 Ponte en la piel de un escritor o escritora que tiene un bloqueo debido a un desengaño amoroso.
Sabes que siempre que he escrito lo he hecho por ti, por las musas, como lo llaman. El caso es que ahora que me siento a escribir ya no puedo, porque no estás tú, y yo ya no sé qué decir. Perdí mis relatos, los que te enviaba mediante las notas del móvil y que escribía en el bus, en una heladería o en casa de mi tía. Los perdí porque contigo perdí también la costumbre de escribir en papel, de utilizar mi pluma para mover la mano al compás de mis pensamientos. Y si eso sucedió así fue porque hiciste que mis sentimientos viajasen más rápido de lo que yo lo hacía, y me tuve que adaptar. Ahora no puedo escribir, porque no estás tú, porque he perdido todas las notas en las que te contaba lo mucho que te quería y ni a ellas puedo volver. No puedo recordarlas, pero me duelen, porque han perdurado más los sentimientos que las palabras. No te he dicho hasta ahora que no puedo escribir, que me siento bloqueada, porque cada vez que lo intento tu sonrisa aparece y me tengo que apartar a dolerme, que no tengo las fuerzas suficientes de hablar de lo que fue, de lo que es y de lo que no será. Será porque implica muchas cosas o será porque soy débil y podría olvidar la realidad de mi alrededor: que ya no estás. Y volvería a caer en la farsa y mentira que es mi mente, donde no te has ido. Llevo sin escribir nada realmente bueno incluso desde antes de que lo dejásemos, quizás porque lo nuestro estuvo roto antes de darnos cuenta, o quizás porque sabía que eran los últimos momentos y no quise perderlos. El caso es que no sé escribir, que se me ha olvidado cómo se siente sentir y no lo hago por no llorarte, porque me duele. Las palabras se quedan en nada, las cartas a medias y no termino ningún relato. No encadeno dos ideas seguidas y mis signos de puntuación dejan mucho que desear, pero es que mis manos están acariciando tu costado y no suplicando un par de conceptos más para una carta que no tendrá final. Estoy llorando, y me encantaría decir que es por el bloqueo, por haber olvidado escribir, pero es porque te echo de menos, y ni siquiera puedo escribirlo. Solía contarte que mis mejores textos han salido de mis momentos más bajos, de cuando no podía hacer nada que no fuese escribir, sin saber lo que hacía. Pero ahora no puedo, soy incapaz. Tengo el teclado, la pluma, el papel más nítidos que nunca, tengo incluso ideas, proyectos. Pero la línea 2 se me resiste y a partir de ahí es todo un caos. Cierro el archivo, cierro el cuaderno, me cierro, porque sentir ya no es lo que era y se me está estancando en el pecho. La situación me tiene desquiciada, no hablo, no me relaciono. No escribo. Estoy tan cerrada en mí que no soy capaz de ver dónde puse la cerradura. Cómo te digo que te has ido y que no puedo ni escribir. Que me llora el alma, que mojo el papel. Que voy a seguir cerrada, porque sigo sin poder escribir. No voy a abrirme. No sin aprender a escribir antes, dentro de mí. Ya no lloro, he vuelto a echar otra cerradura. Sigo sin poder escribir. Sin poder hablar. No escribo nada bueno. Se me ha olvidado escr…
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Lola Ugarte Medina
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Miembro desde hace 3 años. 8 historias publicadas.