Un día donde la ansiedad me envolvió, como tantos otros, me sentí tan sola que decidí sentarme frente a un espejo y hablar con mi persona, entre mi yo, mi yo interno y la soledad empezamos a crear una historia, a medida que iba hablando conmigo misma, llegue a creer que la circunstancia SOLEDAD, era mi consejera y empezamos a tener conversaciones interminables, me preguntaba cosas de mi vida, intimidades que no se pueden expandir por el mundo, ella supo sacarme la tristeza del alma y le confesé todos mis miedos, ella hizo que yo volviera a escribir, que desde niña amé tanto las letras pero el miedo al fracaso se había apoderado de mi durante años. Me puse frente a una hoja en blanco y empecé a relatar el que hoy es el primer libro editado. SOLEDAD me presentó a CONSTANCIA, sin ella estaba claro que mi sueño no lo alcanzaría, y cierto es que las palabras se las lleva el viento, el hecho de plasmarlas en un papel, deja claro mi trabajo y el orgullo proporcionándome felicidad en vida, al darle vida a mi
retoño CON SOLEDAD.
LAR