"Espero que el profe no me eche la bronca por llegar tarde el primer día de... Un momento, ¡si la profe soy yo! ¡Que cabeza la mía!"
Con las prisas se le olvidó todo el material en casa, pero supo como desenvolverse gracias al arte de la improvisación. Esa semana daría un giro interesante a las clases de lengua porque... ¿De que servía sobrecargar al alumnado de deberes, análisis sintáctico y comentarios de texto? ¿Para vomitar todo lo estudiado en el examen y olvidarlo? No. Esa misma mañana Lucía les preguntó al grupo de 1°A lo siguiente:
—¿Cual es vuestro mayor sueño? ¿Qué os apasiona?
Las respuestas fueron variadas: los deportes, jugar a videojuegos, cantar, bailar y no faltaba el graciosillo que respondía que su mayor pasión era dormir para no ir al instituto. Lucía escuchó todos los deseos e inquietudes de sus alumnos, acallando las mofas cuando el más tímido de la clase reveló que quería ser dibujante de cómics.
—Os contaré un secreto mis pequeños saltamontes: la vida es muy corta para malgastarla en cumplir las expectativas ajenas.
—Quiero ser bailarín, pero mis padres quieren que sea doctor —farfullaba Lucas.
—A mi me dijeron que me moriré de hambre si me dedico a escribir —añadió Paloma.
Lucía negó.
—También decían que el ser humano no podía volar e inventamos los aviones. Escuchad, todo sueño por imposible que parezca puede salir adelante con constancia y esfuerzo. No tengáis miedo a caer porque cada fallo os volverá más fuertes. Id a por vuestro sueño, creo en vosotros.
Con un mensaje esperanzador, tan real como la vida misma.
Me ha encantado, enhorabuena.
Saludos Insurgentes