«Cuando la tierra se abre bajo tus pies»

Cuando todo comenzó, jamás pude pensar que se pudiera hacer tanto daño y tan gratuitamente. Recordando a mi amiga, quien me regalaba casi diariamente una breve historia con sus andanzas del día, no puedo reconocerla en la persona que se ha convertido. Puedo ver como en su rostro ya no refleja la luz que antes nos llenaba con su mera presencia. Aquel fatídico día cuando todo comenzó, Celina aún era feliz. La recuerdo contándome su nuevo proyecto de investigación. Recuerdo la pasión que ponía en cada uno de sus obras, por pequeña que fuera, para ella era siempre la primera. El dolor de la traición no tiene descripción posible. Tiene un olor a flor marchita, un color al hielo negro del mas perverso de los inviernos. Ser traicionado es algo que ya se reproduce como las setas en los bosques en otoño. Ser traicionado por quien tú has hecho nada más que ayudar, hace que el peso de la mochila se convierta en insoportable. Querida amiga, cuanto te echo de menos. Te miro al espejo y no te reconozco. Amiga, sal del espejo y deja que nos fundamos en un abrazo. Quiero volver a ser quien fui. El espejo se rompió y con él mi esperanza de volver a ser tú, a ser yo.