La puerta resuena nerviosa como la mano que la golpea. Dylan mira por la ventana de su pequeña habitación en la casa de huéspedes y confirma que se trata de Peggy. Esta hermosa, como siempre, en un vestido amarillo.
La señora Heps abre la puerta y en pocos segundo aparece por la escalera junto a la invitada.
—Dejad abierto —resuelve malhumorada.
Dylan sonríe pero Peggy empieza a llorar y se abraza a su cuello.
—No te preocupes amor, no va a pasar nada malo —la tranquiliza. —Dice Mickey que según las noticias que llegan del frente, la guerra habrá acabado antes de que nosotros lleguemos a Alemania. Es un viaje largo y a esos malnacidos les queda poco tiempo.
—No te vayas, Dylan, por favor —suplica ella en un vano intento.
—No depende de mí, lo sabes. Solo espera a que regrese y podrás ser la orgullosa señora de Dylan Branath.
Peggy rie, aun sorbiéndose las lágrimas, y lo mira con cariño, con todo el amor que puede trasmitir con ellos para que lo lleve de recuerdo.
—He conseguido este disco —dice Dylan mientras se acerca a la gramola— es de Benny Goodman, la cantante se llama igual que tú amor.
—¿Cómo se titula? —pregunta Peggy distraida mientras observa la maleta lista encima de la cama.
Con una mirada alrededor de la estancia confirma que todo está ya recogido y en orden para partir en un par de horas.
—Somebody Else Is Taking My Place.— Lee Dylan, mostrando a continuación la portada del disco.
—Nadie, nadie, va a ocupar tu lugar —susurra Peggy justo antes de besarle.
Enhorabuena.
Saludos Insurgentes.
Buen trabajo.