«La parte humana de la red»

Me llamo TikTok y soy el adolescente de la red más grande del planeta. Acabo de llegar y he visto a Whatsapp, mi primo, caerse, siempre tan patoso. No sabía qué pasaba, pero mi tío, Facebook, no estaba en su mejor momento tampoco. Hoy están un poco raros, tristes, diría yo. Mi tía Instagram suele ser más expresiva que ellos, siempre me dice: "Recuerda TikTok, una imagen vale más que mil palabras", y gracias a ella he encontrado mi vocación. Yo es que soy muy movido y mi tía tiene muchas fijaciones, pero nos llevamos bastante bien, hasta tenemos amigos en común a pesar de la diferencia de edad. Me he mudado a vivir con ellos porque aún estoy creciendo y agradezco que me hayan cedido terreno para estar más cómodo y seguro. Últimamente internet está muy revuelto y hay que tener cuidado con los sitios que uno visita. Mi tío Facebook, con el muro alicaído, me pide que me siente. Le pregunto qué le pasa y apenas puede articular caracteres. Me recuerda a mi amigo Twitter, tan parco en palabras, que ha veces me pone muy nervioso. ¿Qué pasa tío?, le pregunto. TikTok, tu bisabuelo SMS, ha muerto, me dice, con el perfil roto de dolor. No me lo puedo creer, él es mi referente cultural, mi amigo, mi consejero. Él cambió el mundo, era el más rápido. Su notificación sonaba como ninguna. La noticia me ha caído como una pausa, apenas puedo reproducir. No lo puedo entender, él estaba muy activo con sus sorteos en televisión, su publicidad y sus recaudaciones. Aunque sinceramente, seguía siendo demasiado caro, nunca quiso ser gratis. Envío NUNCA TE OLVIDARE al 5089.