«El hijo de la bestia»

-No te muevas, quédate donde pueda verte! La policía está en camino... ¿que clase de ser humano haría esto a su propio hijo, y en plena tormenta?

-Alguien que vendió su alma diablo.

- ¿Que? Es obvio que estas enferma.

-¿Sigue allí señor? La patrulla ya está en camino no corte la llamada...

-Si, si oficial. Aún sigo aquí.

-Debes dejarlo, tal como yo intentaba hacerlo; y si tu puedes... Matarlo.

- ¿De que hablas? Maldita loca. Y es que no te conmueve su llanto?

-código 7. Calle "rincón sin salida". Están en el puente. Repito en el puente. Infante herido...

-Respóndeme! Puedo ver en tu rostro tristeza. Y estoy seguro que incluso... amor.

- No! No! No! No existe amor para esa cosa. Su padre... Su maldito padre era un demonio. Se llamaba "Indiferencia". Es el mismísimo Lucifer. ¡Dámelo!

- ¡No!

-¡Sí!

- No te acerques. ¡Déjalo! Lo vas a lastimar... No, no... ¡Devuélvemelo!

-Si das un paso más, lo suelto en la carretera.

-Por favor no. No lo hagas...

-¿Por que lloras?... Tanto te importa este cosa?

- Mi esposa fue diagnósticada con cáncer del útero hace una semana. Ahora que intentábamos ser padres... No solo no será madre. Si no que dentro de seis meses será un cadáver y yo un hombre con el corazón roto.

-...

- No tengo ni idea de lo que padeciste. Pero enserio lo siento... No llores, puedo ayudarte.

-Cómo?

-Primero dame al bebé. No le haré daño, lo cuidaré, lo prometo.

-Quieta somos la policía! ¡Entregué al niño y no dispararemos!

-No! ¡No la asusten!

-Que está pasando? Me quieren quitar a mi bebé? ¡No! ¡Déjenme en paz!

-Disparen!

-No!

-...

-No era necesario ¡Dios! Nunca fue necesario eso. Tranquilo bebé, ya pasó, ya pasó... Yo cuidaré de ti.