Se despertó con un vacío en el estómago, de esos que marean y dan vertigo. Primero una pierna y despues otra, pararse representa un reto, no es más que otro corolario del desorden del sueño.
Fuera, su pesadumbre habitual no es como esperaba, se vierte en su sangre una motivación casi eufórica, algunos dirían maniaca. El contacto con otras personas varía a como normalmente es sin embargo, se siente en una emoción que no es más que mil razones juntas, dificil de aclarar, dificil de enfocar pero, siempre presente. No exactamente la peculiaridad escencial para un novelista. Finalmente, llega a la estación del tren, todo el camino fue particularmente brillante, quizás enclarecedor, hoy sus sentidos se sienten tan amplios y extendidos como sus sentimientos, la más pequeña brisa se siente como una caricia del mundo, los olores del cesped recien cortado son como una cata de vino. Se pierde constantemente en sus pensamientos, saltando de una idea a otra, a veces con conexión existente otra veces no, siempre enntretenidos, empero, solitario.
El viaje siguio inalterado, perdido en la delicia que puede ser el mundo interno personal y, en cuestion de momentos, ya se encontraba en el seminario que planea asistir. su buen amigo, el profesor, se esta preparando para comenzar. Es un curso del conservatorio superior de musica. ya ha asistido a varios. los tópicos son sorprendemente abiertos para lo que se puede esperar de una institución de arte clasico; Björk y Bach vuelto Jazz por ejemplo y sin embargo, siempre con una disciplina catedratica tanto en la investigacion de los temas y el contexto, como de sus opiniones y conclusiones severamente educadas y cuidadosas. Esto le da un sentimiento de admiracion pero tambien, de presión. Toda participación en la clase se diferencia a cualquier interacción cotidiana porque en clase, toda opinion debe estar mínimo enfundada en teorías, analisis y a menos que se aclare tascitamente, en opiniones personales. Por eso es que cuando se habla de opiniones en este entorno, se esta hablando principalmente de uno mismo, como proyecciones, no tanto de sus apreciaciones sino de su naturaleza.
Ya le conocen, aunque no por conversación, no ha podido mantener una conversación prolongada en estas situaciones desde hace meses. se limita a frases, siempre tratando de ser práctico y de usar la menor cantidad de tiempo que pueda.
Se puede decir que el grupo le apoya, es que hay algo intrinsico en su compartamiento introvertido que grita por ayuda, su actitud autocritica extrema no falla, lamentablemente, para dar una impresión depresiva y sin lugar a dudas, enferma. aunque el sinceramente no pueda ser mas ignorante de su efecto, sabe que influye de algun modo pero, niega completamente su responsabilidad.
Tiene un deseo ferviente de participar pero, no lo hace. poco a poco siente que su frustración la lleva escrita en la cara, fulminante y clara. El profesor, su amigo, busca que participe, preparandole el paso y el terreno para un dialogo pero, no puede. Cada momento que pasa se encuentra en un estado ansioso mas y mas profundo.
Entiende que quieren que participe aunque no entiendan porque no puede, este cumulo de sentimientos es abrumador, no hay calma, esta literalmente contando los segundos para que pueda irse, no sabe que tiene pero, no lo quiere tener ahi, tiene que esperarse y entonces, una pregunta directa de su amigo!, no alcanza a escucharla pero, en un estado de adrenalina lee todos los gestos físicos y sobreentiende lo que le estan preguntando, por lo que no tiene otra solución sino que casi inconcientemente responder "más piano para poder escuchar a los otros mejor".
Al terminar el seminario, practicamente huye del salón, de la zona, lo más lejos que pueda, hasta que tranquilice pero, no puede, no está seguro en ningún lado, quedó expuesto a algo que no entiende, transmitió algo que no es el pero, que no pudo evitar trasmitir.
Al recordar las últimas 3 horas lo que logra es quasi observarse desde afuera, incluso cuando estaba ahí se sentía fuera del mundo como un dios juicioso y vigilante de las alturas.
Por fin llega a una estación de tren a casi 5 km de donde estaba, se ha tranquilizado y ahora mas bien se siente eufórico, casi fuera de si, su mirada se cruza entonces con una chica que se le resulta fatalmente conocida pero, no haya de donde. Instintivamente quiere mirar a otro lado, omitir lo que acaba de pasar. No puede. La chica le habla y le pregunta como se siente. Su cerebro no deja de responder inmediatamente a sus adentros, aunque nada de esto es lo que le dice. Aparenta hasta creertelo. Sorprendentemente se desenvuelve bien y tiene este sentimiento de paz, esa que solo tienen las personas con suficiente autoconocimiento. En un delirio, comienza a sospechar una musica de fondo, siente como si casi fuera a despegar y quedarse flotando en el espacio como una forma adherente. La chica, que sigue ahi, tiene una naturaleza fría y llevadera, o al menos eso es lo que percibe, la conversación iba bien, casi como si estuviera viendo desfilar las comparsas de sus hobbies, sus deseos y sus recuerdos. De un momento a otro la chica dice que se acaba el tiempo y pone execpcional esfuerzo en decirle que vaya a casa, y como si fuera una orden de su capataz, acata. Se levanta y camina hacia donde escucha la musica, esa debe ser seguramente su meta.
Con extraña exaltación ve dos arboles viejos y frondosos, casi como si esas ramas secas y majestuasas fueran de verdad, sus padres, una prefecta analogia. Una de las ramas se rompe y cae, no hay duda, este hecho es algo mas alla de una coincidencia, es el lenguaje universal.
La bandeja de sentimientos antes abrumadores pasaron a ser inamovibles.
Llega al puente, ve el rio y entiende,
ve a casa.
Splash.