Me esperan en el estudio para terminar de grabar Buried Alive in the Blues, pero estoy cabreada con Seth. Dijo que vendría aquí al hotel, y en lugar de eso, tiene fiesta con tres chicas. Me entristece tanto que haga estas cosas... Bueno, intentaré relajarme un poco antes de irme. Espero tener un buen viaje y olvidarme por un momento de él...
¿Vicky? ¿Por qué me acuerdo de ella precisamente ahora?
Recuerdo que era alta, morena de pelo lacio y raya en medio, muy moderna. Estilo psicodélico total.
Siempre se las apañaba para estar cerca de nosotros mientras duró Woodstock. Increíble, porque allí había congregadas unas 400.000 almas.
Mi amiga Peggy no tardó en darse cuenta. Y al final, pletórica por haber terminado mi actuación, decidí que quería saber de aquella muchacha.
Nerviosa, con los ojos vidriosos y la voz algo entrecortada al principio, no era capaz de decir tres palabras seguidas, así que hice que se sentara y tomara algo con nosotros. Me dijo que se llamaba Victoria pero que ella prefería Vicky, y que había venido expresamente desde España para verme...
Ahora puedo recordar la conversación.
—¡Oh Janis Joplin! No puedo creer que esté aquí contigo. Después de este encuentro desapareceré. Volveré a mi casa. Este no es mi lugar aunque ya me gustaría. Siempre he sido una gran admiradora tuya. Mis padres me inculcaron el gusto por la música. Yo no soy de reguetón.
—¿Reguetón? Jamás escuché hablar sobre ese tipo de música —pregunté curiosa— Y respira. No hay prisa.
—Vale. Vine para decirte que soy de 2012. Tuve la suerte de encontrar un portal del tiempo. Por favor, deja las drogas. Sobretodo, aléjate de ellas el 4 de octubre del año que viene.
Perdóname, Vicky. Hoy es tarde.
Pero prometo que mañana dejaré las drogas...
Me ha encantado!
Enhorabuena.
Saludos Insurgentes
Muy bonito, Noelia.