El vicio a las palabras - Laurabonetflorit
La
Laurabonetflorit

«El vicio a las palabras»

979 palabras
8 minutos
73 lecturas
Reto creativo «Escribir es invitar»
😵 Imagina la aventura personal de un o una novelista que pierde la noción entre la realidad y la ficción.
Aparto los dedos del teclado cuando una mano me acaricia el hombro levemente para lo demandante que es su tono cuando me dice:
- No quiero que Annabelle haga eso, ¡no puede huir! Yo lo hice, no puede ningún otro personaje escapar de su destino. –la miro. Su voz es tal y como la describí en mi libro, acaramelada y melosa. Pero sus palabras dejaron de ser cariñosashace mucho. Sus brillantes ojos de un color tan amarillento que es imposible, casi como el oro; decoradas con sus largas pestañas rizadas que enmarcan su expresión, ahora demandante. Pero, no puedo evitar fijarme una vez más en su vestido, claramente de época. El corsé la aprieta tanto que podría abarcar su cintura con mis dos manos, el azul celeste de su vestido realza su pelirrojo cabello. 
- Este es un libro diferente, Madeleine. – murmuro lleno de incertidumbre. ¿De verdad los lectores de mi futuro libro relacionarían a Annabelle con Madeleine? Mis manos se colocan de nuevo sobre el teclado, dándole la espalda. 
- ¡Soy tu único buen personaje! – grita haciendo que me levante. No puedo seguir soportando su persecución. La siento, apretando las ideas al fondo de mi cerebro, llevaba tanto ninguneándome... 
- ¡No es cierto! – devuelvo el grito llevándome las manos al poco pelo que me queda. La fulmino con la mirada. Ella, tan perfecta y digna, mirándome con la determinación que yo le dí. Usando todas las armas que yo le regalé, pero, esta vez, contra mí. 
- ¿Cuántas páginas llevas de la historia de Annabelle? ¿Qué título tendrá tu nuevo libro? ¿"Tratando de volver a escribir a los cincuenta"? – sigue vociferando, sin embargo, se mueve con tanta elegancia que me hace sentir culpable por encerrarla en mi casa, oscura y pequeña, cuando su lugar es evidentemente un palacio.
- Cállate... – mi tono se escapa tan suplicante que me siento humillado. Empiezo a sudar. Entonces veo a Nicholas, entrando también en mi estudio, donde la pantalla de mi ordenador se oscurece hasta apagarse debido al tiempo sin usarla.
- Te dije que le dejarás en paz, Mad. – la voz de Nicholas resuena en la habitación. Ronca y grave, imponente. Pero, ¿acaso hay algo capaz de imponer a Madeleine?
- Y yo te dije que te alejarás de mí. – le mira con rencor.
Y yo, como un escritor retirado, en busca de una nueva inspiración, solo puedo ver como mis personajes se relacionan entre sí, como si fuese una fantasía viviente. Y lo es. Nicholas Bals, un empresario imponente de pleno siglo veintiuno enfrentándose a una doncella francesa del siglo XVIII, uno frente al otro. Son tan diferentes, sin embargo, hay algo que les une. Soy su creador.
- Estás enamorado de mí. – suelta como si nada la presuntuosa Madelaine, se echa un rizo hacia atrás en un movimiento de muñeca. Nicholas rueda los ojos poniéndolos en blanco.
En el otro extremo de la habitación, el pequeño Luke cruzadla puerta. Lleva su osito de peluche de color rosa pegado al pecho. Sus ojos brillan llenos de lágrimas cuando alza la cabeza y nos mira a los tres. Analiza un segundo la situación y parece no encontrar nada extraño en nosotros tres, porque decide hablar. Se mete un dedo en la boca mordisqueándolo antes de preguntar.
- ¿Alguien sabe dónde está mi mamá? – ahoga un sollozo. Luke, mi tierno y adorable Luke, la víctima de la injusticia de la vida. El personaje capaz de levantar la compasión y la pena de cualquiera que le leyese. Pero él nunca sabría que su madre ha sido asesinada en una callejuela prohibida de Londres.

- ¡Andrés! – mi hermana pequeña irrumpe en mi habitación. Aún me pregunto porque le di una copia de las llaves de mi casa, siempre que tardo más de unas horas en responder a sus mensajes se presenta aquí como si nada.
Miro hacia Madeleine y después hacia Nicholas, finalmente dirijo mi mirada al pequeño Luke que solloza con los mocos y las lágrimas llenando su redondo rostro.
- ¿A dónde miras? – cuestiona frunciendo el ceño. Siguiendo mi mirada aunque ella no puede ver nada. Me encojo de hombros. - ¿Vuelves a verles? – me interroga usando su tono de médico conmigo. Llevaba veinte años, desde que acabó su especialidad en dermatología tratando de jugar a la psicóloga conmigo. Le he contado demasiadas cosas, eso es lo que nos ha llevado a esta situación.
- No. – miento de nuevo. Pero ella usa su mirada de: "sé que me estás mintiendo". 
- Sabes que no puedes volver a escribir. Ya sabes qué pasó la última vez. – se cruza de brazos dándome a entender que ella tiene la razón. Sin posibilidad a reproche.
La última vez, después de mis tres libros publicados. Después de la gran acogida que tuvo "Oscuridad", después de decenas de firmas, de dedicatorias. Tras el éxito de mis otras dos siguientes novelas, "Lo que solo ella vio" y "Castillo sin princesa", mi mente se bloqueo. Las ideas se apagaron. Mis personajes me perseguían. Pero, ahora es diferente, ¿verdad? Estoy escribiendo algo nuevo...
- No pasa nada esta vez. – aseguro, pero la risa casi macabra de Nicholas unida a la de Madeleine me hace sentir pequeño. 
- ¿No estás viéndoles? ¿No te persigue el deseo de saber que más quieren de ti? ¿No te consumen las ideas? ¿Están obligándote a escribir, o, peor, a no hacerlo? – me doy cuenta de que tiene razón. Así que me limito a asentir. - Por eso, déjame ayudarte, deja de escribir.
- No puedo, tengo algo que decir al mundo. Annabelle tiene que hacerlo. – suplico. El ceño fruncido de mi hermana me hace darme cuenta de que no cederá. - Está bien. No seguiré ese proyecto. – aseguro. 

Pero, esa misma noche, Annabelle me despierta de un profundo sueño, está desnuda a mi lado. Acaricia mi pecho sobre la camiseta. 
- Escríbeme. – me suplica.  
Antes de poder controlar mi impulso, coloco mis dedos sobre el teclado del portátil y escribo la historia de la joven despiadada Annabelle.
La
Laurabonetflorit
Miembro desde hace 3 años.

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Virginia Vic Miron
03 sept, 01:56 h
Quiero adoptar a Luke 💕
Dichosa Anabelle y su erotismo jajjaa
Me lo he imaginado todo como si fuese una peli 💕
La
Laurabonetflorit
03 sept, 02:57 h
JAJAJ, muchas gracias ❤️❤️
Laura Giménez Jiménez
08 sept, 15:13 h
Apasionante. ¿Qué locura tan bien descrita! yo también quiero saber más.
La
Laurabonetflorit
08 sept, 23:47 h
Gracias :)
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