Estaba en una sala junto a dos informáticos, llevaba una gran suma de dinero, justo lo que necesitaría para que me ayudarán a infringir toda reglas, entrar en la base de datos de todo un país y que el día de San Valentín no se llevará a cabo
—Esta seguro de lo que estás diciendo—. Dijo uno de los informáticos.
—Estoy muy seguro, aquí llevo una suma de dinero para que lo hagáis.
—¿Y se puede saber porque quieres arruinar eses día a millones de personas?—. pregunto la chica.
—Eso a ti no te incumbe.
—Debes de haber sufrido mucho en el amor, porque una persona enamorada no querría hacer eso que tú quieres…
—¿A caso tu estás enamorada?—. Pregunto Dylan interrumpiéndola.
—Yo no tengo tiempo para el amor, solo para trabajar junto, ¿a caso no vez lo que tengo aquí montado? —. Dijo señalando aquella sala llena de ordenadores, archivos metidos en cajas, etc.
Dylan ofreció una suma grande de dinero, que ambos informáticos aceptaron para llevar a cabo la desconexión de la Red por un día.
—Perfecto —Dijo la chica cogiendo el maletín—. Mañana durante veinticuatro horas la Red caerá, no se podrán hacer llamadas, no habrá redes sociales, y los ordenadores de casi el país entero dejarán de funcionar, yo desaparecer por un tiempo, te aconsejo que hagas lo mismo, después de esto empezarán a investigar, conmigo no darán, pero no te aseguro a ti lo mismo, esto traerá muchas repercusiones.
—No te preocupes por mi, no me importa que me coja, me arrebataron a mi mujer en una fecha como San Valentín, ya no me queda nada, así que si el sistema cae, me daré por satisfecho.
Bien relatado.
Saludos Insurgentes