😍 Cuenta la historia de un amor nacido a través de Facebook
Me pareció fascinante aquella foto… pero esas manos fueron las que llamaron mi atención; no me lo pensé y le di un like. Encontré la foto por casualidad mientras buscaba ideas para decoración.Ni recuerdo las veces que miré la foto y me deleité con esas manos, su forma, su textura, su olor. Idealicé tanto a la persona que estaría detrás de esas manos, que tenía la sensación de que ya formaba parte de mi vida.La suerte me sonrió cuando de ese simple like surgió nuestra primera conversación: “Me alegro que te guste la foto”. Mi respuesta no se hizo esperar y mi “yo” menos racional salió con una frase directa: “Me gustas más tú”. Así tal cual.Llegaron las primeras risas y siguieron las conversaciones hasta altas horas de la madrugada. A cada palabra que leía, mi imaginación ya no conocía limites y traspasó cualquier barrera, cualquier frontera.Sus ratos se convirtieron en mi ilusión más efímera despertando el instinto más primario y el deseo más ancestral. ¿Qué me está pasando?Había oído hablar tantas veces sobre la conexión entre dos personas que vivirla me parecía mágicamente un sueño.Llegó el di que algo en mi interior me pedía más y más... y entonces supliqué, sí, supliqué una cita. Aceptó.Los nervios provocaron un colapso en mi interior que me sueño se vio alterado y la mente ya creó una vida su lado. Sé que puede resultar algo loco y poco usual, pero ante lo que estaba sintiendo ya no quería luchar.¡Cómo le explicaba a mi marido que me había enamorado!