La resistencia se había hecho con el centro de comunicaciones. Eran pocos pero estaban bien organizados y tenían un objetivo común, introducir el germen de la duda, debilitar las voluntades más férreas.
Todo había surgido en una emisora de radio, tenían la firmen convicción de que la música podía mover el mundo y lo iban a intentar. En todas las emisoras, canales de televisión, altavoces, sonaban canciones como consignas.
Imagine there’s no countries
It isn’t hard to do
La multitud gritaba enardecida, el llamamiento a defender las fronteras de Rikistan, había sido efectivo. Millones de personas armadas con palos y piedras dispuestos a aplastar a aquellos que, según les habían dicho, atentaban contra su libertad.
Nothing to kill or die for
And no religión too
La crispación y el odio se extendía como la pólvora a través de las redes sociales, a pesar de que nadie tenía claro a quien o qué odiar.
No need for greed or hunger
A brotherhood of man
Mientras, las consignas musicales seguían sonando en bucle. Todavía había una esperanza, no todo estaba perdido. La humanidad se merecía una oportunidad.
I hope someday you’ll join us
And the Word Will live as one
Ellos eran pocos, pero con la firme convicción de que no podían seguir siendo manejados por individuos faltos de escrúpulos, dispuestos a sacrificar la humanidad en su propio beneficio. No iban a abandonar.
Imagine all the people
Sharing all the world.

