«La nieve.»

Está nevando en las playas del Mediterraneo. En mayo. Mira que nos lo avisaron y aun así no lo creímos. Y pensar que podíamos haberlo evitado...
Mi familia y yo estábamos de vacaciones cuando comenzó a nevar, mis padres habían salido a realizar unas compras cuando todo sucedió, yo estaba jugando con una amiga que hice en el camping en el que estábamos alojados cuando, de repente, empezó a caer la nieve. Esto parecía una de esas típicas películas navideñas que no suelen ser muy buenas pero a todos nos ha gustado ver. Al principio nos lo tomamos con calma, era algo inusual, pero somos aun muy jóvenes para ver la realidad de esta situación, 16 años aun son pocos para comprender que el mundo se está yendo a la mierda. Cuando la nieve empezó a tapar el suelo del camping nos dirigimos hacia mi bungalow a esperar a que todo pasase, pero nunca pasó. La nieve caía más y más y cuando quisimos darnos cuenta la puerta ya no se abría y la ventana estaba cubierta hasta arriba de esa sustancia blanca que de pequeños nos fascinaba y ahora se estaba convirtiendo en un gran miedo que se apoderaba de nosotras. Después de eso solo podíamos pensar en nuestros padres, que se encontraban fuera. No sabíamos si esto les había pillado en la calle, en el centro comercial o en otro lugar. Tampoco sabíamos si podríamos volver a verlos. Teníamos algo de comida, pero no duraría mucho y la nieve no tenía ninguna pinta de cesar pronto.
Estoy contando esto porque, después de varios días nevando sin parar, todo pasó y pudimos salir de ese lugar para reencontrarnos con nuestras familias. Pero quizás la próxima vez no tengamos tanta suerte.