«LA REALIDAD DE MI FANTASÍA»
Era un sábado por la mañana. Me dirigía a comprar café en el starbucks de la esquina cuando la vi, era algo pequeña y delgada, quizás como de metro y medio, de piel clara, cabello largo y ondulado, de ojos redondos y una voz hermosa; No pude contener la emoción que sentía en ese momento, también sentí miedo, pero sobre todo estaba realmente emocionado, se me acercó, tomó mi mano y me hizo correr hasta mi casa.
Hola Robert – me dijo Zijey con una pequeña sonrisa, pero algo agitada y temerosa. No hay tiempo para explicaciones, pero debemos ayudarme.
¿De verdad eres tú? – dije casi tartamudeando, sin entender cómo era posible.
¡Escúchame! – dijo ella casi interrumpiéndome. Estamos en peligro, unas criaturas que se apoderan de las almas de las personas nos persiguen, debemos cuidarnos de ellas hasta el anochecer.
Apenas terminó de hablar un chirrido proveniente de las bisagras de la puerta hacían eco en mi ser, se escucharon pasos que venían de la entrada, el lugar se sintió pesado, el aire olía a podrido; entre más cerca se escuchaban los pasos, parecía que el cuarto se encogía a cada momento. Mi rostro reflejaba terror y curiosidad de saber que se acercaba a nosotros, fue entonces cuando eso apareció frente a nosotros.
Ya llegó - dijo Zijey. ¡Debemos irnos ya!
Buenos días Robert – dijo esa persona.
No podía creerlo esa cosa era Miguel, un conocido de la infancia que en ocasiones era un idiota. Aunque él seguía hablando, no escuchaba lo que decía, solo sonreía nerviosamente pensando que me encontraría con un monstruo, pero aunque no tenía nada físicamente, pude notar un aura negra que emanaba todo su cuerpo y unos ojos amarillos que aparecían en su sombra. Antes de responder algo él se abalanzó sobre ella para hacerle daño, sin pensarlo dos veces apreté los puños con fuerza y le golpeé dos veces, fue tan fuerte que cayó desmayado. Al caer al suelo esos ojos amarillos desaparecieron de la sombra de Miguel, no podía creer lo que estaba pasando.
¿Qué está ocurriendo? – pregunté muy confundido y asustado. ¿Qué era esa sombra?¿Por qué quería lastimarnos? Y por último ¿Cómo es que estas aquí? Tú no eres real.
Soy tan real como tú lo desees - respondió ella sosteniendo mi rostro con ambas manos. Muchos otros vendrán, confía en mí y ven conmigo.
Sus hermosos ojos brillaban como diamantes, no podía decirle que no, tenía miedo pero decidí ir con ella y protégela.
Durante nuestro recorrido nos encontramos con varias personas poseídas por esas cosas, me enfrente a algunas de ellas y escapamos de otras lo raro era que nadie más podía verlas. Seguí a Zijey sin preguntar hacia donde me llevaba, mi corazón latía tan rápido que sentía que en cualquier momento podría detenerse, además de las personas poseídas no topamos con otras personas que brillaban en un tono azulado, estas personas se encargaban de llevarse a los que estabas poseídos por esas cosas, pero también iban por nosotros.
Varios minutos antes del anochecer llegamos a un edificio abandonado, tenía grafitis pintados muy viejos, se notaba que fue abandonado hace muchos años.
Hemos llegado – dijo Zijey.
¿Qué hacemos aquí? – le pregunté.
Antes de preguntar otra cosa, se escucharon sonidos extraños como de animales golpeando las cosas que estaban allí dentro, además de todo ese ruido se escuchó un llanto, era débil y parecía ser opacado por los fuertes ruidos, pero podía distinguirse que era de una mujer.
Debes salvarla – dijo mirándome con dulzura.
¿Quién es ella? – pregunté temeroso.
Cuando la salves lo entenderás
¿Entender? Todavía no comprendo lo que sucede – respondí temeroso. parece que es muy importante para ti, tranquila la salvaré.
Confío en ti. Ten mucho cuidado y recuerda que siempre estaré contigo
La miré y ella desprendía una luz tenue y cálida, realmente era muy hermosa, no podía dejar de mirarla. Aún sin saber lo que ocurría y sin importar lo que me sucediese, tomé un cuchillo grande algo oxidado que se encontraba tirado a uso metros de nosotros, reuní todo el valor que jamás imagine tener y entré por la mujer.
Al entrar pude ver a una joven mujer en el suelo atada con los ojos vendados, alrededor de ella tres criaturas como lobos la acechaban, quedé asombrado y asustado por lo que veía, pero a esas alturas ya nada me importaba, solo el ayudar y estar con ella. Las criaturas estaban distraídas lo cual aproveché para clavarles en cuchillo en la nuca a dos de ellos, la otra criatura se dio cuenta y me atacó, me defendí como pude, pensé que iba a matarme, algo lo distrajo y sin dudarlo le clavé el cuchillo en la cabeza, fui por la chica y al desatarla quedé anonadado, esa chica era muy parecida a Zijey, observé mi mano y no tenía un cuchillo sino un tubo de hierro, las criaturas eran hombres, mi cabeza era un caos total solo quería una explicación a todo; justo entonces detrás de mí escuche su voz dándome las gracias, diciendo que jamás me dejaría solo.
Luego de aquello me desmayé y desperté en comisaria, traté de explicar lo ocurrió, pero dijeron pero nada de eso ocurrió y lo único real fue que rescate a aquella joven de unos delincuentes, luego ella entró en la sala.
Gracias por salvarme Robert, ahora no estaremos solos y viviremos grandes aventuras, lo olvidaba me llamo Zenaida. - dijo ella sonriente.
-
«El caso de la mujer de rojo» , de Carolina Gilbert Leer »
-
«Y escribo porque me lleva la corriente» , de Marta Fernández López Leer »
-
«Adiós» , de Txema Pinedo Leer »
-
«El sueño de María» , de Jugandoaserinvierno Leer »
-
«Pies en polvorosa.» , de Jacobo en letras Leer »
-
«La mano izquierda del Diablo» , de Victoria Nieto Barrios Leer »
-
«Estoy rodeada de idiotas» , de Laura Zafra Moreno Leer »
-
«UNA EXTRAÑA EN MI FAMILIA» , de Evie Leer »
-
«.» , de Noepe90 Leer »
-
«Las crónicas de los incomprendidos» , de Virginia Vic Miron Leer »
-
«El encargo.» , de Teresa Durán Leer »
-
«El mayor reto de ser yo» , de Jimena Orezzoli Leer »
-
«Me viene a la mente.» , de BP Leer »
-
«La primera muerte» , de Juan Carlos Guerrero Leer »
-
«Inmortal» , de Marina Fantini Leer »
-
«HÁGASE MI VOLUNTAD» , de Paloma RUIZ DEL PORTAL Leer »
-
«La Corbata» , de Eliana Márquez Moreno Leer »
-
«El baile de las mariposas» , de Patricia Zamorano Granados Leer »
-
«Nuestro secreto» , de Carla Fernández Vicente Leer »
-
«Oh, Margaret...» , de Víctor T Leer »