«Las andanzas de Jacinto.»
300 palabras
2 minutos
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Reto creativo
«Vivir dentro de las páginas»
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Hoy el sol se ha pintado la sonrisa de gris, amanece gélido y la nieve hace su aparición tiñendo de blanco el paisaje.
Las chimeneas emanan humo a destajo, la leña arde; como cada mañana, seremos cómplices entre las sabanas.
Apuro un café cargado ojeando la prensa, en la radio suena Sabina, hoy la jornada será dura, la gripe se propaga rauda y es una epidemia en el valle.
Salgo pertrechado a mi todoterreno, el frío es helador y mi esposa me dice que tenga precaución en la carretera.
Hoy toca visitar Jarandilla, una aldea de cinco octogenarios testarudos que necesitan de mis cuidados.
-Buenos días Eufrasia, ¿Qué tal está hoy? -Hola Jacinto, acatarrada, pero sobrevivo. Cuídese y siga el tratamiento, aquí la traigo otra caja. -Gracias doctor.
Cerca habita Primitivo El pastor (conocido como Tivo). Me apeo del vehículo, la nieve me impide avanzar más.
-Buenos días Tivo ¿Cómo va? -Resistiendo, desde que Pura falleció las horas son interminables, por suerte tengo a Trosqui, mi perro fiel. - No se resfríe y atice bien esa lumbre, la semana que viene vuelvo.
Ahora a casa de Eustaquia (antigua estanquera del pueblo), mujer muy tozuda, la veo muy bien; al llegar observo una quitanieves sin parar.
- ¡Abríguese! ¡Haga el favor! -No se preocupe doctor, soy robusta como un avellano.
Retrocedo medio kilómetro y vuelvo al coche, pronto oscurecerá y la carretera se pondrá peligrosa.
Ha dejado de nevar, pero ahora una espesa niebla impide ver mi casa.
Eva me está esperando con un caldo caliente. -Hola cariño, entra adentro que ya estás de seis meses y la gripe es muy traicionera.
Me doy un baño y nos sentamos los dos a la orilla de la chimenea, otro día más de este medico rural y su esposa.
Mañana volverá a salir el sol.
Las chimeneas emanan humo a destajo, la leña arde; como cada mañana, seremos cómplices entre las sabanas.
Apuro un café cargado ojeando la prensa, en la radio suena Sabina, hoy la jornada será dura, la gripe se propaga rauda y es una epidemia en el valle.
Salgo pertrechado a mi todoterreno, el frío es helador y mi esposa me dice que tenga precaución en la carretera.
Hoy toca visitar Jarandilla, una aldea de cinco octogenarios testarudos que necesitan de mis cuidados.
-Buenos días Eufrasia, ¿Qué tal está hoy? -Hola Jacinto, acatarrada, pero sobrevivo. Cuídese y siga el tratamiento, aquí la traigo otra caja. -Gracias doctor.
Cerca habita Primitivo El pastor (conocido como Tivo). Me apeo del vehículo, la nieve me impide avanzar más.
-Buenos días Tivo ¿Cómo va? -Resistiendo, desde que Pura falleció las horas son interminables, por suerte tengo a Trosqui, mi perro fiel. - No se resfríe y atice bien esa lumbre, la semana que viene vuelvo.
Ahora a casa de Eustaquia (antigua estanquera del pueblo), mujer muy tozuda, la veo muy bien; al llegar observo una quitanieves sin parar.
- ¡Abríguese! ¡Haga el favor! -No se preocupe doctor, soy robusta como un avellano.
Retrocedo medio kilómetro y vuelvo al coche, pronto oscurecerá y la carretera se pondrá peligrosa.
Ha dejado de nevar, pero ahora una espesa niebla impide ver mi casa.
Eva me está esperando con un caldo caliente. -Hola cariño, entra adentro que ya estás de seis meses y la gripe es muy traicionera.
Me doy un baño y nos sentamos los dos a la orilla de la chimenea, otro día más de este medico rural y su esposa.
Mañana volverá a salir el sol.
Saúdos Compañeiro!