«Llevarme al parnaso necesito verla»

Llevarme al parnaso necesito verla


Me alejare y eso no es malo. Me iré volviendo más frío, por que simplemnte estar cerca de tu contacto me quema y duele demasiado fingir que soy otra persona, fingir que no te he querido nunca que simplemnte eras mi pasa tiempo de los veranos y la verdad, es que eso es la mentira que me mantenía el otoño que cada hoja que caía parecía queler arrastrar tu nombre. Que me mantuvo el invierno las noches delante del folio con las únicas brasas de tu recuerdo, perdiendo la conexión con la tierra vagando entre enamorado o cuerdo y cuando llegaba la primavera, pensaba en ti como una estrella lejana que me iluminaba con retardo que incluso a la lejanía podía notar tu calor que incluso siendo un recuerdo me hacias contemplar tu belleza. ¡dios vivo enamorado de tu retardo!. Llega el verano este verano se me siguió concediendo acercarme al parnaso para ir a buscarte, para contemplar las alas que debes tener para visitar cielos lejanos al nuestro. Estabas tan bella como el día en que nos conocimos, tengo ese momento en bucle en mi cabeza grabado a fuego soy así de estupido lose, pero no puedo salir, parece como si mi celebro lo identificarse como un hogar estábamos juntos tirados en algún césped a pesar de mi dura postura contra cualquier asiento que no esté a mínimo medio metro de altura del suelo y pude contemplarte, pude ver, pude verte esa visión tuya cada vez que me mirabas, la expresión de deseo, la mía debía de parecer la de alguien después de levantar de un sueño y pensar que sigue en el durante esos cinco segundos me encontraba cada vez que te contemplaba. Pero algo dentro de mi me decía que esta vez sería diferente, algo me decía que de esa situación yo no volvería igual, que algo dentro de mi se iría y no volvería y a pesar de ese sentimiento me quedé, me quede a esperar que pasaba y lo encontre empezaste a llorar, vi la primera emoción humana en ti y entonces pude sentirlo, como las cadenas que me ataban a lo escrito se habían roto y llevo semanas escribiendo y no me sale nada aparte de esto, que quedan como tristes palabras brillantes recitadas en un velorio. Ya se de quien es el velorio y auque me duela me tengo que despedir, hoy a muerto un escritor uno que lloro cada letra que escribío, uno que cuando supo que iba a morir si seguía aferrado a una única musa se aferro a ella pues como ya venía avisando "si la musa no muere el poeta debe ser fiel y esquivar la muerte" y en tus lágrimas el vio la posiblidad de descansar para siempre. Sigo recordando tu despedida abriendo tus alas para llegar al monte parnaso. ¡Esas alas dios! esas alas que tenía yo, esas alas que desaparecieron el día que empecé a hablar de tu recuerdo al folio.