Ahí estaba, casi al final de la fila, entre sombras y suspiros, entre quejidos y pesadumbres, con pocas ganas de seguir avanzando, como todos. La primera vez que la vi quedé prendado del mar que se mecía en sus ojos y del rojo fuego de sus labios. Avanzaba al vaivén de la masa, fundiéndose con la resignación que impregnaba cada rostro. Calculé que pronto llegaría ante mí y sentí un escalofrío. La fila avanzó con rapidez; cuatro turnos más..., tres..., y al fin la tuve a dos corazones de distancia. Un minuto después la colocaron enfrente, desnuda. Evitó mirarme, aunque no la culpé. Tampoco juzgué el odio que vibraba en las venas de su cuello y en sus puños cerrados. Me acerqué con suavidad, con ganas de agradarle, mientras trataba de decorar mi rostro con una sonrisa, pero ella la rechazó echando su cabeza hacia un lado. Me sentí un poco triste por su actitud, pero tampoco la culpé por eso. Mis manos buscaron su torso con suavidad, con el deseo de no asustarla, pero su piel no supo mentir. Se estremeció presa de un pavor intenso, visceral. Deslicé mi diestra bajo su seno izquierdo sin dejar de buscar sus ojos, hasta que al fin me encaró. Su mirada dijo más de lo que hubiera deseado, pero sus labios fueron más sinceros, más dicientes, más despiadados. Su saliva se escurrió por mi mejilla al tiempo que fui en busca de su corazón. Fue fácil, mis garras no encontraron mayor oposición ni al entrar o al salir de su piel. Me quedé viendo su ensangrentado corazón hasta que dejo de latir entre mis dedos, luego contemplé su linda boca un poco más, con el dolor de saber que, tal vez, jamás besaría unos labios como los de esa humana.
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Luis Mariano Estela Aldana
¿Qué les puedo decir acerca de mí?
En primer lugar, que soy un soñador. Un hombre que siempre…
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Anastasia Sopale Thompson
21 sept, 15:23 h
¿El Señor de las Sombras en estado puro? Porque su firma gore no tiene ningún desperdicio. Me da que se relamió el salivazo, pues ya obtuvo lo que vino a buscar ¿o no?
Luis Mariano Estela Aldana
21 sept, 22:47 h
Jajajaja ¡Fría, Fría!... Este personaje no tiene que ver con el tercer ángel. Más bien (podría ser, quién sabe) con lo que el ADLM se encontró al cruzar el portal con el cuerpo de (****) en brazos.... guiño, guiño :)