¡POWwwwww! Ese es el sonido de la tos del generador mientras muere agónicamente. Nada como vivir en la ciudad de la luz, sin luz. La estampa es tan común como el absenta de mediodía, y por suerte, Caresse y tú tenéis un plan para la noche.
- "Mon cheri, ¡los abrigos!" le gritas a Caresse mientras te diriges a la ventana y gritas
- "¡Hart! Mueve el culo, ¡nos vamos al barco! Llama a Archibald y a Kay."
- "¡Hart! Mueve el culo, ¡nos vamos al barco! Llama a Archibald y a Kay."
Sin esperar respuesta vuelves a entrar. Ahí, apoyada sobre el quicio, vela en mano, está tu fabulosa Caresse. Te sonríe con una mueca entre divertida y expectante.
La besas apasionadamente mientras rodeas su cintura. Ella se arquea, cediendo a tu impulsividad. A escasos centímetros os reís de los nervios.
"No olvidemos lo más importante, ¡el caviar y el champagne!" dice Caresse.
En minutos os encontráis bajando hacia el río envueltos en esos maravillosos abrigos que comprasteis en Pamplona. No hay luna, pero no os hace falta, solo hay que seguir el sonido de la fiesta.
Al doblar la calle os encontráis con Hart & co. y procedéis, bien pertrechados de la veuve y esturión al barco de Lister. Canciones y versos se alternan con gritos e improperios. Bajáis al inner sanctum y os recibe un dormitorio lleno de humo y opio, cuerpos semidesnudos bailando a son de jazz. De donde saca Lister la electricidad es un misterio, pero poco importa, corre el champagne y la cocaína, ¿qué más necesitáis?
Sientes a Caresse tirar de ti, y empujarte a la cama mientras baila lentamente.
"Así siempre, Harry" te dice con la mirada clavada en tí, "!que no pare la fiesta!"
Enhorabuena
¡¡¡Mola!!! ¿El barco ese donde está amarrado?