—Hola, soy George Appleton!
—Bienvenido George, pasa y toma asiento. ¿Quieres comer o beber algo? Insistimos en que estés tranquilo, piensa que todo aquello ocurrió hace ya veinte años, pero por experiencia sabemos que a medida que avanza la entrevista os inquietais más.
Vamos a hacer un documental sobre el 11- S incluyendo testimonios de primera mano.
¿Estás dispuesto a colaborar con el tuyo?—
—Sí, lo estoy y a que se conozca toda la verdad sobre mi cobardía y deslealtad, creo que así podré descansar algún día en paz.
Era una mañana como cualquier otra, mi mujer, Sara y yo trabajábamos los dos en el Worl Trade Center, ella como directiva y yo de auxiliar administrativo, solo que Sara lo hacía en la torre norte y yo en la sur. Ambos teníamos vistas envidiables de Manhatan ya que realizábamos nuestra labor en las plantas más altas.
Nos seguíamos amando tras veinte años de matrimonio, pero tal vez la monotonía, el sentirme inferior a ella y mi mala cabeza me habían llevado a tener un affaire de oficina que no significaba nada. Justo me acababa de colocar en mi escritorio cuando todo el edificio vibró, parecía una bomba. Rápidamente comenzamos las maniobras de evacuación. La explosión había sido en la torre norte:¡SARA!
Corrí hacia el otro edificio, pero además de la propia construcción, toda la fachada era polvo, humo y fuego, no me atreví a ir a buscarla. La gente envuelta en llamas saltaba al vacío y una de ellas fue Sara; la reconocí por la ropa y la alianza.
Al cabo de unos minutos hubo una segunda explosión en la torre sur, esta vez se vio claramente que había sido un avión suicida: Son terroristas, nos atacan.
Pensé en Jen, mi amante, todavía estaría alli.
Mi castigo fue aquel infierno.
