«Secretos de familia»

Sólo le quedaba dos años para cumplir ochenta.
Pero por fin esta tarde tendría entre sus manos aquel retrato.
A pesar de la buena vida que había tenido, aquellas imágenes de sus primeros años la acompañaron siempre.
Recordaba a sus padres, los adoptivos, que la criaron y la amaron, pero que nunca respondieron a sus preguntas sobre aquellos retazos de algunas personas y situaciones que sin querer se asomaban a su cerebro y las podía revivir.
Recordaba  al soldado que aquella noche la arrancó del lado de aquella mujer, que con las pocas fuerzas que le quedaban, la besó en la frente y le susurró " te querré siempre".
Recuerda salir de aquel horrible lugar donde siempre olía a miedo y muerte.
Y después, su nueva vida...
Años de amor, risas, y confort.
Y de repente, la visita a aquel museo acompañada de su marido.
Y en una de las paredes del enorme recinto, el corazón latiendo sin freno, los pies clavados en el suelo y la mirada en aquella mujer pintada en el lienzo.
Las imágenes olvidadas en algún recodo de su cabeza comienzan a desfilar....
Su abuela, su madre, la verdadera, escribiendo a toda prisa, escondiendo aquellos papeles detrás del cuadro.
Los gritos, el ruido de aquellas botas de hombres subiendo las escaleras.... Después el tren, frío, hambre y sobre todo miedo en los rostros de todas aquellas personas de todas las edades con una sola cosa en común, todos judíos.
Ha pasado la mitad de su vida en recuperar aquel cuadro, el retrato de su madre y poder leer su historia, la de su familia, sus raíces.
Recordó poco tiempo después de descubrirlo las noches en las que su abuela le repetía que ella saldría de allí y que tendría una misión, encontrar su pasado.