«Último día en la Tierra»

¿Se han asomado por la ventana? ¡Vaya tormenta! Las luces en casa no dejan de parpadear. Ya puedo ver los titulares de mañana: Inundaciones, deslizamientos y árboles caídos tras fuerte torrencial. «¡Cuidado, ahí viene el ave del mal agüero!» No, de eso nada. Hoy, por si ya lo habían olvidado, es mi último día en la Tierra. Me embarga un profundo sentimiento de tristeza por dejarlo todo atrás. Pero no se equivoquen. Estoy tan emocionada que he decidido despedirme por aquí también (¡antes que se corte la luz!). Será una despedida efímera; desaparecerá cuando lo haga yo… Ayer me he despedido de mis padres. Dicen que soy una irresponsable. Pero, ¿quién puede culparlos? Los de su generación no lo entienden. Y bueno, también han llorado un poco. Entre lágrimas me han asegurado que se encargarán de mis perros. ¡Adiós, Chelsea, Cookie! De verdad, me parece una ridiculez que no puedan irse conmigo.¿Y saben qué también me parece una ridiculez? ¡Tener que cerrar mis redes sociales? ¡Que el uso de Facebook aún no está regulado en Marte! ¡Mira tú! ¿Cómo me voy a entretener por las noches después del trabajo o durante el almuerzo? Francamente, espero que tengan algo remotamente parecido.  En cualquier caso, solo quería decirles que los extrañaré. Han sido veintisiete maravillosos años en la Tierra que no cambiaría por nada, pero ya era hora de pensar en mi futuro. Entenderán que sin un salario digno, sin promesa de jubilación, y con el cambio climático en pleno apogeo, tenía que considerar otras opciones. Marte parecía la más sensata.Mi transbordador parte mañana a medio día. Espero que la comida deshidratada tenga buen sabor.¡Cuídense mucho!¡Adiós, amigos! ¡Adiós, familia! ¡Adiós, Tierra!