«Un éxito sin escapatoria»

Habían pasado varios años desde que se atreviese a escribir la primera frase de aquel libro. Los últimos años de su vida habían estado marcados por la traición, el desengaño y la envidia . A veces trataba de huir de su memoria, buscando nuevas historias para evadirse. Al final, siempre acaba encontrándose en algunos de sus personajes a los que daba vida en sus relatos. Tenía una extraña relación de amor-odio con la escritura. Cada vez que entraba en su casa, sabía que volvería a perderse en el papel. Su familia y amigos lo sabían, sus mejores mundos los contaba cuando abrazaba al bolígrafo. Era una persona algo introvertida por lo que tenía cierto recelo a que le leyesen. Todo fue así hasta que un amigo suyo publicó uno de sus relatos. Su amigo aseguraba que la obra era de su propia autoría y esta se hizo viral. 
Pasaría un año hasta que decidiese sacar ahí afuera parte de su frágil mundo. En esta ocasión no tendría que perdonar a nadie y las letras le darían el derecho pleno. Afortunadamente su obra caería en manos de un editor de prestigio y en cuestión de meses su primer libro recorrería las estanterías de librerías de todos los continentes. Cambió de amigos, de preocupaciones y hasta de inseguridad. Tenía todo lo que desease a su alcance, la vida de sus sueños. Él solo ambicionaba seguir conservando su ilusión por continuar escribiendo sin miedos a que le robasen su vida. Hay cosas que solo pudo decidir él, una de ellas era un éxito del que no poder escapar. La segunda era huir de un amigo que nunca conocería lo que es tener un propio universo con sus alegrías y debilidades intransferibles.