«Yo robé San Valentín»

No lo podía soportar, todas las tiendas con corazones y mierdas de San Valentín. Incluso mi madre preparó un pastel en forma de corazón, estaba hasta los cojones. Y yo recordando a esa maldita arpía que me robó y destrozó el corazón. Cuando le abrazaba me daba puñaladas por la espalda, peor que Judas, confiaba en ella... Decidí hacer sabotaje a esa parafernalia, como el Grinch con la Navidad. Entonces llamé a Juan y Edu. Les propuse la idea de pegarle el palo a todas las tiendas del barrio con regalitos de San Valentín. Si yo no tenía amor, nadie en el barrio celebraría el día de los enamorados y se querían tendrían que acudir a mí y sacaría beneficio de toda esta tragedia. A mis amigos la idea les parecía disparatada, no rentaba esa mierda de palo, sería mejor preparar algo que cotizara. No paraban de decir "Javi estás perdiendo la cabeza, tío. Olvídate ya de esa puta y sigue adelante, hay muchas tías por ahí y mucho mejores que esa". Pero yo seguía encabezonado y al final cedieron porque le expliqué que sacaríamos una buena pasta cuando todos los enamorados del barrio no pudieran comprar sus regalitos no le quedaría otra que acudir a nosotros o salir del barrio. Aunque me dijeron que era un canteo que nos acabarían cogiendo rápido, y pensé que tenía razón, pero me sudaba la polla. Subimos las cosas a Wallapop y empezamos a vender cosas por envío, para no dar el cante por el barrio. Pero claro, con esta mierda de internet se da mucho más el cante, no caí en eso. Y claro a los pocos meses apareció la policía en mi casa, cuando me preguntaron que por qué lo hice les respondí "porque una chica me había roto el corazón".