😨 Escribe un cuento o una fábula sobre un personaje que sufre un accidente ascendiendo una montaña y aprende la importancia de la cooperación y de confiar en los demás para superar las adversidades.
Quería salir a pasear, pero estuve mirando por la ventana, esperando que no hubiera vecinos. No me apetecía saludar a esos idiotas. Finalmente salí y la calle estaba despejada, se respiraba paz. Subí a la montaña que hay cerca de casa. Allí estaba a gusto, no había nadie y se podía contemplar las mejores vistas de la ciudad. Trepé por un enorme árbol y me senté en una rama que estaba a gran altura acomodando mi espalda sobre el tronco. Allí las vistas eran aún mejor. Después de un rato decidí bajar, comenzaba a anochecer y no llevaba el móvil, ni linterna... Comencé a bajar por las ramas del inmenso árbol, estaba muy oscuro y no veía bien, a veces me golpeaba con las hojas en la cara. Entonces uno de mis pies resbaló sobre una rama, ya ni siquiera veía donde podía agarrarme, caí tropezando con ramas y hojas, hasta que aterricé en el suelo sobre unas piedras. Sentí un dolor insoportable, una especie de fuerte hormigueo eléctrico me recorría toda la pierna derecha, grité con fuerzas, no podía parar de gritar, el dolor era muy intenso y se acentuaba cada vez más cuando intentaba incorporarme. Seguí gritando, no sé cuanto rato estuve así, pero creo que por lo menos fue durante una hora... Seguí gritando, ya no solo de dolor, también de desesperación pidiendo ayuda. De repente la figura oscura de lo que parecía un animal de cuatro patas se acercó hacia mí. Me asusté, pensé que podía ser un jabalí o un lobo... El animal comenzó a rodearme mientras me olisqueaba, parecía un perro manso e inofensivo. Yo gritaba como un poseso sin poder moverme. Entonces apareció el dueño del perro que resultó ser mi vecino, puso mi cabeza sobre sus rodillas y llamó a una ambulancia.
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Francisco Anacoreta Laico
Escritor autodidacta
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María Aguilar
27 sept, 16:44 h
Uffff. Menos mal..... Enhorabuena
Francisco Anacoreta Laico
27 sept, 19:02 h
Gracias😊
Anastasia Sopale Thompson
27 sept, 20:10 h
Así es, Francisco. Eso es lo que le pasa a la gente extremadamente temeraria. Pero tuvo suerte, había un "angelito de guardia". Felicidades.
Francisco Anacoreta Laico
27 sept, 21:00 h
Gracias😊
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Jose R.G.
28 sept, 08:13 h
El relato es muy limpio, con frases cortas, gracias a pivotar alrededor de acciones y el final es bueno porque tiene miga que sea el idiota quien lo rescata: sales buscando soledad pero hay una fuerza imparable que te atrapa, que siempre está ahí. No sé puede escapar totalmente.
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Francisco Anacoreta Laico
28 sept, 18:05 h
Gracias!
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