No entienden que a pesar de ser diferente soy igual a ellos.
Cada día me levanto pensando cuando será la última vez que vea esa expresión...
No entiendo porqué me tocó ser así, no soy discreta, se me ve a leguas, no puedo disimular...
Somos pocos los diferentes o eso creemos, algunos hasta ocultan su color y solo lo muestran en la intimidad.
Los azules siempre hemos sido los raros, nuestro color nos delata, pero nuestra forma de pensar aún más.
No seguimos el rebaño y nos cuestionamos todo, leemos y nos informamos y eso, no gusta.
Los grises prefieren estar en su burbuja, en esa donde es más fácil vivir, o eso es lo que ellos piensan.
Lo bueno de mi color y lo que ellos no saben es que todos pueden llegar a tenerlo.
Yo a veces maldigo haber nacido así, a nadie le gusta que le miren como a un bicho raro. Pero al final, siempre acabo llegando a la conclusión de que no podría vivir como ellos.
Es cierto que es mucho más cómodo, pero cada día veo que muchos lo intentan, que algunos quieren ser azules, quieren abrir sus mentes, pero por vergüenza ante los demás no lo hacen.
Y ya no solo eso, sino que nos siguen mirando de esa manera, a pesar de que en el fondo se desprecian por no ser capaces de elegir volverse azules.
Yo ya no me escondo, en la calle leo libros, mangas, cómics, periódicos... todo me viene bien, siempre espero que esas miradas se acaben pero en el fondo sé que no va a pasar, los estoy provocando.
Sé que no soy una oveja, me informo, me cuestiono y disfruto de mi libertad...
Está genial, el protagonista se acepta tal como es, eso debería ser siempre así y hacer caso omiso de lo que piensen los demás.
Saludos Insurgentes