«Época de metamorfosis»

¿Habéis escuchado alguna vez aquello de "lo que se come se cría"? 
Pues jamás pensé que esa típica frase, de la que yo solía bromear comparando donuts con mollas, se iba a convertir en una nueva era. 
Desde que el gobierno impuso una nueva ley para alimentarnos solo de alimentos que nos proporciona la tierra, esta vida se está convirtiendo en una metamorfosis caótica. 
Todo comenzó cuando en un laboratorio familiar del ministro de sanidad, descubrieron después de muchas mutaciones, una nueva proteína que nos aportaba todo lo que nuestro cuerpo necesitaba para sobrevivir, que administrándola a diversos vegetales, conseguían un sabor extraordinario y nos hacía olvidarnos de cualquier otro alimento procesado o simplemente, la carne y el pescado.
Sin embargo, pronto comenzaron a salir los primeros efectos secundarios,  la piel de las personas fue adquiriendo un colorido enérgico y sorprendente según los productos que más consumían. Yo tuve suerte, pues descubrí un tomate con sabor a chocolate y conseguí quitarme los 20 kilos que me sobraban, aunque cuando me miro al espejo tengo que reconocer que parece que vengo de la fiesta de la "tomatina" o salgo de un baño termal de cereza. Mi vecina ha tenido peor suerte, pues era acérrima al sol y, ahora solo se alimenta de coliflor con sabor a merengue. 
Organicé unas manifestaciones para revindicar el color de nuestra piel pero como siempre, para el ministro y su gobierno era un gran negocio y no había nada que hacer.
Deberé de acostumbrarme a mi colorido, siempre ha sido mi color preferido así que miraré ese lado positivo. Además somos muchos los afectados, pues quién no iba a querer un tomate sabor a chocolate. Ahora me llaman la mujer bandera, pues me dio por ponerme un vestido amarillo sin pensar en las consecuencias.