«Carreteras infinitas.»

Me despierto exhausto y aturdido, no recuerdo lo ocurrido anoche, los recuerdos se amontonan en mi maltrecha cabeza, me va a estallar de dolor; ¡Oh Dios mío! ¡Necesito un analgésico!

No sé  en qué país estoy, se que hace dos noches tocamos en California, pero no recuerdo donde hemos actuado anoche, ¡Joder qué desastre!

Una chica, una pistola, un crucero de placer, carreteras infinitas, gigantescos escenarios, solo recuerdos, hoy el viento sopla fuerte, ha llegado, ha arrasado, mi cuerpo va de lado a lado, mientras intento llegar al lavabo, quisiera cambiarme por otro y desaparecer.

Voy a salir por esa puerta a ver lo que me encuentro. -¡Qué pasa Nórdico! (me apodan así porque mi pelo rubio y ojos claros, son los rasgos característicos de un nórdico) -¡Que te digo Tony! ¿Tú sabes lo que ha pasado anoche? ¿Dónde estamos? Se que son muchas preguntas, sigo aturdido, ¿Qué cojones nos hemos metido anoche?

-No me jodas, estás en boca de todos; anoche has acabado en comisaría acusado de desorden público, consumo de estupefacientes, desacato a la autoridad y algún cargo más que se me olvida, reventaste la mesa de pócker a patadas y te liaste a hostias con el pobre tahúr.

Tu ludopatía y adicción anoche traspasó los límites de la gravedad, Jonhy fue el que te metió en la cama, pagamos tu multa millonaria y ahora estás pendiente de juicio. La has cagado Nórdico, por cierto estamos en Nevada, ya veremos como salimos de ésta.

Los fans te dan la espalda, eres una mala influencia, tendrás que dejar de cantar por una temporada y suspender el resto de la gira.

-Estáis aquí callados, mirándome, juzgándome, maldito baile de idiotas.

Ahora me percato del recuerdo de hoy al despertar, necesito un crucero de placer y dejar atrás esas carreteras infinitas.